Marshawn Lynch podría tener las horas contadas en los Raiders
El año de regreso a los emparrillados de “Beast Mode” dejó varias dudas en los aficionados sobre su futuro con el equipo de Oakland.
Marshawn Lynch salió del retiro con el único objetivo de jugar para el equipo de su ciudad natal antes de que Oakland perdiera a los Raiders para siempre. Menos de un año después, el potente y veterano running back tendrá que cambiar muchas cosas si quiere permanecer enfundado en negro y plata.
Es difícil encontrar actualmente a alguien más identificado que Lynch con la franquicia de los Raiders y lo que ésta representa para la ciudad de Oakland. Ahora, el nuevo coach Jon Gruden quiere ver ese mismo compromiso dentro del campo... en caso de que reciba una oportunidad.
Cuando los Raiders adquirieron a Lynch en febrero pasado por dos selecciones colegiales que enviaron a Seattle, los Raiders pensaban que habían obtenido a un 'Beast Mode' descansado y motivado. Lo más cercano a las 1.330 yardas y 12 touchdowns que promedió entre 2011 y 2014. En cambio, solo obtuvieron 891 y siete anotaciones. Eso podría no ser suficiente para el nuevo proyecto que Gruden tiene entre manos.
A consecuencia, los Raiders podrían cortar a Lynch antes del 18 de marzo, cuando está programado a recibir un bono por un millón de dólares. El equipo también tiene la opción de comprar un millón de dólares en tiempo para ver el compromiso, es decir el estado físico de “Beast Mode”, y de tomar una decisión antes del inicio de la campaña, en la que obtendría (incluyendo incentivos) hasta 5.2 millones de dólares.
Lynch tiene mucho que demostrar. A Gruden solo le es útil la vieja versión de Lynch y no un corredor que refleje cada uno de sus 32 años en las piernas. De acuerdo a lo que declaró la semana pasada a Sports Illustrated, el coach de los Raiders parece dispuesto a darle una oportunidad de mostrar su estado actual.
“Necesito a Marshawn Lynch. No necesito a un Lynch de medio tiempo, sino al de tiempo completo. Necesitamos todo el paquete. Si se van a poner esas letras en la parte de atrás de su jersey, debe respaldarlas. No necesitamos a otro back, necesitamos uno de tiempo completo”.
La situación no es sencilla y hasta el momento hay más preguntas que respuestas. Por un lado está la situación económica/deportiva y si vale la pena invertir más de seis millones de dólares por una producción como la de Lynch. Y por el otro lado está el tema de los personajes.
¿Qué tan bien responderá una persona con el carácter de Lynch a los mensajes que le envía su coach a través de los medios de comunicación? ¿Qué tanto chocará su personalidad con la de un entrenador que se ganó a pulso el apodo de 'Chucky'? El tiempo corre y solo Marshawn Lynch puede detenerlo.