El Ademar se rinde ante un Montpellier muy superior
Los franceses, líderes de su competición, dejaron resuelta esta eliminatoria de octavos de la Champions y la vuelta será un trámite
El Montpellier dejó claras sus aspiraciones de hacer un gran papel en esta Liga de Campeones y refrendar su gran momento en la liga francesa, que encabeza invicto, venciendo al Abanca Ademar por (24-28), dejando la eliminatoria casi encarrilada para acceder a los octavos de final.
Primera victoria del equipo galo en sus visitas a León en un partido en el que demostró que ni sus importantes bajas de los internacionales Valentin Porte, Ludovic Fabregat y Mathieu Grebille, debilitaron un potencial que le hacen funcionar como una máquina perfectamente engrasada de la mano del argentino Diego Simonet, que se encontró enfrente con su hermano mayor, Sebastián.
En el bando local, la importante baja de Juanjo Fernández en el centro de la defensa se notó durante todo el partido, al principio dejando el protagonismo anotador a Bonnefond y a todo un apellido ilustre, Richardsson, que haciendo honor a su progenitor, el mítico Jackson, aportó no tanto la magia del exjugador del Portland San Antonio sino los lanzamientos con una zurda prodigiosa.
Al Ademar le costaba encontrar huecos en el 6-0 rival, bien parapetado en el internacional francés Vincent Gerard -mejor portero del último Europeo- para adquirir rentas que alcanzaron los cuatro goles 5-9 (minuto 13), obligando a Rafa Guijosa a un tiempo muerto.
La entrada en el lateral derecho de David Fernández por un poco acertado Federico Vieyra, dio más vivacidad al juego leonés, sumándose a la efectividad de Costoya y un infalible Juanín García, junto a la inspiración de Vladimir Cupara en portería para llegar a igualar el encuentro (10-10, minuto 20).
Sin embargo, al líder invicto de la liga francesa no le temblaron las muñecas en este tramo final de primera parte para llegar mandando al descanso (12-14).
La apuesta de Guijosa en la reanudación fue por la insultante juventud de los hermanos Pérez Arce, Gonzalo en el extremo y Rodrigo en la dirección, junto a Jaime Fernández en el otro extremo, junto a la defensa 5-1, que ya había probado como solución con acierto en la primera mitad.
Con un duelo entre las mismas defensas, el partido le favorecía más al Ademar, aunque Melvin Richardsson seguía martilleando con su zurda, en un partido perfecto y demoledor con goles de todos los colores para llevar a su equipo a repetir la máxima renta y obligar a un nuevo tiempo muerto ademarista (16-20, minuto 40).
Guijosa probó diferentes variantes, volver al habitual 6-0, cambiar la portería con Biosca y luego de nuevo Cupara, incluso con un casi inadvertido durante la temporada Vejin, que estuvo más incisivo en que otras ocasiones en un Ademar que poco a poco se fue entregando a su suerte.
Un tiempo muerto local a falta siete con la máxima renta gala en contra (21-27) fue el último intento ademarista para al menos intentar recortar la desventaja y no dejar la vuelta en Francia en un mero trámite, cosa que logró ante los errores finales visitantes, aunque no lo aprovecharan suficientemente ante la aparición de Gerard en portería.