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NFL

Charles Tillman: agente especial del FBI

El ex cornerback de los Chicago Bears ha conseguido acabar el entrenamiento para convertirse en un miembro del cuerpo federal de seguridad.

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Charles Tillman: agente especial del FBI

Charles Tillman se ganó, mientras jugaba en la NFL, el apodo de "peanut" y su jugada clásica, icónica, aquella que le definió, pasó a denominarse "peanut punch". Se trataba de acercarse al receptor, o corredor, que avanzaba en campo abierto y pegarle un puñetazo en el balón de manera que perdiese el control del mismo. Nada menos que 44 fumbles forzó Tillman en su carrera. Si le sumamos las 38 intercepciones que lucen en su curriculum, podemos asegurar que estamos ante un ladrón profesional del fútbol americano.

En la NFL, claro. Porque en su vida de atleta profesional jubilado ha decido ser justo lo contrario: un empleado de la ley y el orden. Charles Tillman ha conseguido su placa de agente especial del FBI a los 37 años.

La edad no es baladí. Es justo el límite que el FBI pone para admitir a nuevos miembros en su cuerpo. Tillman comenzó el año pasado su preparación y entrenamiento en Quantico, Virginia. Habría pasado los exámenes antes de este mes de febrero, cuando cumple los 37, y ya es un agente de pleno derecho.

No es algo que el FBI vaya a hacer público. Ni tampoco parece que vayamos a ver entrevistas al respecto. De hecho, preferirían que Tillman pasase lo más desapercibido posible para que su trabajo no se vea comprometido por su fama.

No lo tendrá fácil. Charles Tillman es uno de los jugadores más queridos de la historia reciente de los Chicago Bears. Este cornerback fue elegido en segunda ronda del draft del año 2003 y jugó doce temporadas para el equipo de la Ciudad del Viento. Sólo en 2015, la campaña de su retirada, vistió una camiseta diferente, la de los Carolina Panthers.

Fue parte de una defensa monumental que llevó a la franquicia disputar la Super Bowl XLI de la temporada 2006. Nunca fue ni el más grande ni el más rápido de los hombres de la secundaria, pero sí uno de los más listos y más profesionales. Eso le llevó a jugar dos Pro Bowls y a ser considerado una vez dentro del equipo All Pro de la temporada, en 2012.

Fuera del campo fue aún más querido. Su padre fue militar en el ejercito estadounidense y centró muchos esfuerzos en su carrera por ayudar a veteranos y ser parte activa de la comunidad. En el año 2013 ganó el premio Walter Payton que la NFL concede cada temporada a aquel individuo más implicado en ayudar a los demás en temas sociales y caritativos.

A lo largo de su carrera en la NFL acumuló 51 millones de dólares en salarios. Evidentemente, el dinero no es su motivación a la hora de prepararse física, mental e intelectualmente para dedicarse, desde ya mismo, a ser un agente especial del FBI. Los que se salten la ley tienen, ahora, el mismo motivo de preocupación que tenían los corredores cuando veían aparecer a "peanut" por el retrovisor con aviesas intenciones.