Las Gemelas Alayeto en su novena temporada con Starvie
Son la imagen de la marca española de Azuqueca desde 2010, que este mes presenta su nueva colección de palas para la temporada 2018
En el Mundial de Portugal de 2016 la Federación Española excluyó a las Gemelas Sánchez Alayeto del equipo en pleno campeonato por utilizar las prendas de Starvie. Aquello generó una polémica que a punto de iniciarse la temporada 2018 parece que no tuvo recorrido: Mapi y Majo siguen, las número uno del ránking femenino de pádel, volverán a ser la imagen más visible de la marca especializada en la fabricación de palas de gama media y alta, con fábrica en Azuqueca (Guadalajara) y que presume de ser una firma netamente española, con aspiraciones de surtir al mercado internacional. La relación entre las aragonesas y Starvie comenzó en 2010, y tienen un contrato que les vincula hasta 2020.
En las próximas fecha Starvie presentará sus nuevos modelos para 2018 de los que esperan una buena acogida entren los aficionados españoles, y que según la empresa son las mismas palas que usan las Gemelas, y Mati Sánchez (número cinco), y Matías Marina, y Carolina Navarro y Cecilia Reiter, y un buen número de jugador. Alberto Mancho, jugador y monitor en pádel como afición, y el jede del taller de Starvie, sostiene que para su firma “lo importante de la pala es que el jugador tenga buenas sensaciones con ella en la mano, que se sienta bien con ella. Y con los jugadores profesionales lo que se hace es examinar la pala, su durabilidad, su consistencia”.
En la fábrica de Azuqueca Starvie produce unas 2.500 palas al mes “que es la producción artesanal máxima que podemos asumir”, sostiene Mancho, para quien es importante la fidelidad de los trabajadores con la empresa “porque se tarda más de medio año en la formación especial que requieren los procesos de este trabajo”.
En España se venden al año más de 400.000 palas de pádel, y en el mercado hay contabilizadas unas 245 firmas diferentes entre palas y accesorios de pádel, con precios muy dispares. La realidad es que las palas más baratas, alrededor de los 50 euros, proceden de las industrias orientales, “porque los sueldos en China, por ejemplo, son más bajos, aunque también hay diferencias tecnológicas a la hora de fabricar la pala y garantizar calidad y durabilidad”.
Fibra de carbono, fibra de vidrio, tiras de tubulares…están en la base de las palas españolas que utilizan un buen número de profesionales, y que se encargan de popularizar las Gemelas. Para 2018 Starvie ha preparado una decena de modelos diferentes, en el que se combinan cambios tecnológicos y de moda, y siempre con la báscula detrás de cada pala: entre los 350 y 370 gramos, para evitar lesiones, para adaptarse a cada brazo, a cada sexo, a cada constitución física.
No hay dos palas idénticas porque en realidad, al hacerse a mano, sin una producción industrial, es imposible que lo sean, "pero en lo básico, y en el peso, se trata de que todas lo sean, y que la horquilla entre ellas sean lo más corta, aunque sí, se hacen palas para hombres y para mujeres, midiendo la estatura, el peso y la fuerza, Diez gramos de diferencia, a lo largo de un partido, es mucho peso e influye en las lesiones".