Rockhold vs Romero: segundas oportunidades en Australia
Se cruzan en el UFC 221 por el título interino del peso medio. Rockhold perdió el título hace dos combates, Romero cayó en su último pleito.
No hay peor noticia para un promotor que la estrella principal de un evento se caiga del cartel. Le pasó a la UFC para este sábado en Perth (Australia). El UFC 221 tenía como principal reclamo a Robert Whittaker, que estrenaba su condición de campeón absoluto del peso medio ante sus paisanos. Hace un mes, Whittaker fue catalogado por los médicos como incapaz para pelear en ese evento por una lesión que no se ha revelado. Así, la compañía se quedaba con un evento en Australia sin su principal reclamo. No hubo dudas en la sustitución: Luke Rockhold se enfrentaría contra Yoel Romero por el campeonato interino, el vencedor se verá con Whittaker por el título absoluto.
El combate es atractivo, pero continúa con la línea de continuos cambios que se han encadenado en el peso medio. Luke Rockhold noqueó a Weidman en diciembre de 2015 y desde ahí el cinturón ha ido cambiando de manos de manera constante. Rockhold perdió contra Bisping cuando el británico fue avisado para la pelea con menos de un mes de antelación. Retuvo su corona ante Henderson y estuvo parado más de un año por lesión. Después, St-Pierre lo destronó, pero pronto lo dejó vacante porque dijo que no volvería a pelear en esa división. Por ello, la UFC convirtió en campeón absoluto al interino, Robert Whittaker que había vencido a Yoel Romero en el UFC 213. Whittaker se vería con Rockhold. Era el último campeón con opciones de seguir en la división (Bisping aseguró que le quedaba una pelea). Querían continuidad.
Pero el destino hizo que la UFC necesitase volver a poner en juego el título interino. Dos hombres que buscan la redención. Rockhold lo hace porque tras caer con Bisping sólo ha peleado una vez, ganó por sumisión a Brunch en septiembre. Ganó, pero al principio no convenció. Por su parte, Romero cedió con Whittaker un combate que frenó su progresión, parecía que nadie podía frenarle, pero lo lograron. El cubano tiene el privilegio de disputar el título interino teniendo su última pelea perdida, y con 40 años es todo un lujo. Romero es más bajo que Rockhold, pero tiene más masa muscular. Su pegada es su mejor arma. El suelo es la del estadounidense, quien buscará utilizar su mayor envergadura para mantenerse lejos de los duros golpes de Romero y atacarle para llevar el suelo. Duelo de estilos, y de oportunidades. Sólo uno la aprovechará.