Irlanda asalta París con un drop imposible de Sexton

Un drop a la desesperada, casi desde el centro del campo después de 40 fases sin poder avanzar, y en el minuto 82'. Así se jugó Sexton el triunfo de Irlanda en París, y el oval, con suspense, pasó entre los tres palos. Mientras volaba todas las esperanzas del público francés se iban esfumando. Una selección que llegaba a este 6 Naciones tras tocar fondo en 2017 y dispuesta a resucitar.

Casi lo consiguió tras un slálom de Thomas arrancando en campo propio a diez minutos del final que hacía remontar a Francia la batalla de pateos que habían protagonizado hasta entonces Machenaud y el propio Sexton. ¿El juego? Muy pobre. Irlanda intentó manejar el reloj y sus ventajas mínimas... y casi le cuesta un disgusto.

Presentó Francia batalla desde el inicio. A Irlanda tampoco le incomoda un partido cerrado, de batalla, ganando golpes de castigo en el suelo. Así, a los dos minutos Sexton pasaba el primer pateo del choque. Jalibert, la gran esperanza del Gallo, se probaba con sus 19 añitos y tras un sombrero fallido luego firmaba una buena descarga. Lo que le dio tiempo antes de irse lesionado a la media hora... y poco después cayó un tercera línea irlandés, Van der Flier, lo cual ya deja de ser noticia.

En cuanto al juego, se mantenía la igualdad. Sexton había pasado el segundo golpe en el ecuador de la primera mitad y Machenaud recortaba diferencias en el tramo final del primer periodo con otro golpe de castigo. Su ex compañero en Racing, el apertura irlandés, colocaba el 3-9 con el que se marcha el partido al descanso. A la mano se vio poco en la primera mitad, Irlanda porque no lo intentó y a Francia porque tampoco le salía mucho al margen de buscar a Vakatawa. Una patada rasa de Slimani era cortada por Rob Kearney.

Sexton ponía más tierra de por medio en otra patada. Irlanda intentaba por fin buscar el ensayo, pero Poirot arrebataba el balón en un ruck a 5 metros del ensayo. Machenaud volvía a poner a Francia a tiro con otro golpe de castigo y después de marrar Sexton el siguiente, el Gallo se veía con opciones si lograba salir de esa batalla de rucks en la que se había convertido el duelo. Ese rayo de esperanza al que se aferraba Francia, esa acción aislada que le llevara al ensayo, surgio cuando Thomas, con una gran galopada desde campo propio, fue dejando irlandeses en el camino.

El Stade de France explotaba de júbilo, Francia tenía en su mano dejar atrás meses de polémicas y críticas. Resistía el Gallo lo que podía, pero Irlanda, a la desesperada, comenzó a jugar a la mano buscando un golpe de castigo. Francia no cometía falta y en el 82', ya sin fuerzas para seguir empujando con su delantera, Sexton se la jugó desde el centro del campo y tiró por tierra el sueño francés. Irlanda cumplió con el trámite, pero el susto tardará tiempo en asimilarlo.