La gripe se ha cebado con los Philadelphia Eagles
No hay lesionados de importancia en el equipo de cara a la Super Bowl, pero llevan toda la semana sufriendo los efectos de un virus invernal.
Los Philadelphia Eagles han llegado a la semana de la Super Bowl sin lesionados, o jugadores tocados, de especial relevancia sobre los que estar pendiente. Por supuesto, y como el resto de equipos de la NFL, a lo largo del año han ido perdiendo unidades por culpa de golpes y roturas. Nadie más importante que Carson Wentz, su quarterback y candidato a MVP. Sin embargo, de cara al gran partido, y teniendo en cuenta la plantilla que ha llegado a playoffs, están relativamente sanos.
No obstante, no se han quedado sin sus problemas de salud los últimos días.
Resulta que han sido atacados por un virus de la gripe y eso ha llevado a que varios de sus jugadores se hayan perdido entrenamientos esta semana.
Timmy Jernigan fue el primero que mostró síntomas, con fiebre y malestar general que le mantuvo unos días de reposo. Le siguieron Mychal Kendricks o Ronald Darby y, en mayor o menor medida, muchos de sus compañeros.
Creen que fue algo que cogieron aún estando en Philadelphia, tras la final de la NFC contra los Minnesota VIkings, y que no tiene que ver con las frías temperaturas que están sufriendo en Minneapolis desde el pasado lunes, cuando llegaron a la ciudad.
Nada serio, por supuesto. Las gripes invernales no son tan potentes como para que les tenga preocupados de cara al partido del domingo. Pero sí, por ejemplo, para que Doug Pederson quedase decepcionado con el esfuerzo de sus jugadores en el entrenamiento del pasado miércoles. Ya el jueves digo, eso sí, que había visto al grupo bastante mejor.
En cuanto a las lesiones leves, todas ellas evolucionan favorablemente y no hay riesgo de que se pierdan el encuentro, al menos no a priori. Se trata de las del defensive tackle Fletcher Cox, el corredor Jay Ajayi y el linebacker Dannell Ellerbe.
Quizás con algo de mocos y tos, quizás con un poquito de fiebre en alguno de sus jugadores, pero los Philadelphia Eagles estarán sanos de cara a la Super Bowl LII.