El rugby de Valladolid sigue en guerra y amenaza una escisión
Continúa la guerra por la designación de Valencia para la final copera. El proyecto incluiría a equipos portugueses para subir el nivel de la competición.
La final de la Copa del Rey de rugby se jugará en Valencia el próximo 29 de abril, a pesar de que los contrincantes son vallisoletanos (VRAC Entrepinares y El Salvador), y de que Valladolid albergó con éxito las dos anteriores en Zorrilla. En un clima de guerra civil contra la Federación Española (FER) por esta decisión, empieza a tomar forma la idea de crear una asociación de clubes independientes, capitaneados por el VRAC y El Salvador.
Este proyecto incluiría a algunos equipos portugueses para subir el nivel, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ofreció en la SER su ciudad como sede de una hipotética competición: “Si los conjuntos españoles desean crecer tienen que apoyarse en la cabeza del tractor, en los clubes que tiran del carro. No quiero celos, si hay otra localidad dispuesta a albergar esa eventual liga profesional, pues encantado. Si no, nosotros le daremos un sitio físico”. Esta cuestión fue tratada ya el pasado jueves por el presidente del VRAC, Valentín Gamazo: “No descartamos nada. Hemos mantenido algunas reuniones. Estamos en fase de estudios y lo primero que intentamos es tener un criterio único de los equipos de División de Honor para tratar la relación con la Federación. Nuestro deporte es ya un activo importante, la Federación vende, y me parece muy bien, pero los clubes lejos de vernos beneficiados seguimos igual o peor que antes. No tenemos retorno”.
Óscar Puente, impulsor de las dos finales de Copa en Zorrilla (con 26.500 espectadores en 2016 y 2017) y gran aficionado al rugby, volvió a hablar sobre la elección del Ciutat de Valencia (estadio del Levante) para dirimir el título copero de 2018 entre el VRAC y El Salvador: “La candidatura de Valencia lo ha hecho perfecto. Les deseo la mejor suerte y estoy seguro que van a preparar una gran final. Nuestro enfado es con la FER. Lo que le molesta al presidente de la Federación es que el buen ambiente creado con las dos últimas finales, con un estadio de fútbol lleno, no es gracias a nada de lo que él ha aportado. Ha llegado por lo que han dado los equipos, que en el caso de los vallisoletanos están mucho más profesionalizados que la propia Federación, y Valladolid. Feijoo no sólo no ha aportado nada, sino que ha sido un estorbo”.
Sobre el futuro de Feijoo al frente de la Federación, Puente se mostró crítico: “Aunque no puedo decidir nada, como aficionado a este deporte y desde mi óptica de vallisoletano, creo que Feijoo es un lastre para el rugby español. Es cierto que ha llegado a una Federación en un momento complicado, con mucha deuda que trata de reducir, pero pienso que no da para más. La guerra está abierta, y la ha abierto él”.