La conexión entre Kirk Cousins y los New York Jets
Todd Bowles ha nombrado coordinador ofensivo del equipo a Jeremy Bates en un movimiento tan sorprendente como intrigante para su futuro.
Uno de los movimientos más sorprendentes del carrusel de entrenadores de las últimas tres semanas en la NFL ha ocurrido en los New York Jets. Perdido en medio de grandes fichajes para los puestos de entrenador jefe o, incluso, de coordinadores de alto nivel, alto caché, aparece la figura de un tal Jeremy Bates y uno levanta la ceja ¿cómo? ¿quién? y se para un poco a pensar, a tratar de ver los porqués y cruza por la mente una idea: Kirk Cousins.
Trataré de explicarlo desde el principio.
Todd Bowles, entrenador jefe de los New York Jets, afrontaba esta temporada entre la espada y la pared. Viendo la plantilla, allá por julio, incluso podría decirse que la afrontaba entre la espada y otra espada. Tras despedir a Chan Gailey como coordinador ofensivo, apostó para el puesto por John Morton, que venía de trabajar con Drew Brees como entrenador de quarterbacks en los New Orleans Saints.
No es que el ataque fuera la monda, pero sí que sacó lo mejor de Josh McCown como quarterback titular y, sorprendentemente, el equipo rindió a altísimo nivel. Altísimo nivel para lo esperado, se entiende, porque ganar cinco partidos en una campaña en el que eran el claro favorito a #1 del draft así debe ser entendido. Eso hizo que el puesto de Bowles saliera reforzado y la franquicia extendiese su contrato por dos temporadas más.
El problema es que el tipo sabe, como sabemos cualquiera que vemos esta liga todos los años, que el siguiente escalón es mucho más difícil, y va a ser exigido en él. Es decir, cumplir y superar bajas expectativas ya no valdrá. Es por eso que Morton ya no vale y, muy probablemente, Josh McCown tampoco.
El coordinador ofensivo fue despedido al concluir el año 2017 y comenzó el proceso de buscar a su sustituto. Y en un año crucial para su futuro, Bowles escogió a Jeremy Bates, que era el entrenador de quarterbacks del equipo.
Y algo más: era un hombre retirado. A pesar de tener sólo 41 años estuvo cuatro años alejado del fútbol americano. Decidió olvidarlo, buscarse a sí mismo, y soñarlo todo de nuevo. De hecho, se aficionó a los paseos por el monte al punto de hacer gigantescos triales y caminatas míticas, como la Continental Divide Trail, que son 5.000 kilómetros entre México y Canada. Sólo entonces, limpio mentalmente como una patena, regresó a la NFL.
No es el perfil, en modo alguno, de alguien que, en tan sólo un año, está de nuevo como coordinador ofensivo, algo que ya fue en el año 2010 en los Seattle Seahawks, en el año 2012 y en el año 2008 en los Denver Broncos. Realmente no coordinador ofensivo como tal, pero sí la persona que cantaba las jugadas.
Y es aquí donde me parece que está el quid del asunto. En Denver fue la mano derecha ofensiva de Mike Shanahan, al que considera su mentor, su maestro, su figura a imitar. Nunca perdió el contacto con él.
Ni siquiera cuando Mike Shanahan se fue a los Washington Redskins y, allí, eligió a Kirk Cousins en el draft. Lo eligió en la cuarta ronda el mismo año que seleccionó a Robert Griffin III en la primera ronda, con el #2 global. Nadie entendió el por qué. El motivo es que Shanahan vio un inmenso potencial en Cousins y no lo dejó pasar.
Luego adoró trabajar con él. Como lo adoraron Kyle Shanahan y Sean McVay esos años en los Redskins. Hoy, ambos discípulos de Mike Shanahan, son dos de los entrenadores jefes más prometedores de la NFL y los dos hablan maravillas de Kirk Cousins, al que consideran más que capaz.
Es ese espíritu, esa forma de llevar el ataque, la que, con sus diferencias, une a Shanahan y McVay con Jeremy Bates. Y, sin duda, la de horas que habrán hablado todos ellos del valor y el nivel de Kirk Cousins.
Los New York Jets necesitan un quarterback para el año que viene. Incluso si Josh McCown decide seguir jugando un año lo haría en condición de veterano experto en el vestuario. Pueden optar por elegir a uno en el draft, con el puesto #6, o intentar pescar en la agencia libre. Viendo a quién han nombrado coordinador ofensivo, su historia, y cómo está el mercado, con las dudas que genera el asunto en los Washington Redskins, no sería de extrañar que fueran uno de los que más pujen por Kirk Cousins.