Nace la FIPA: Asociación internacional de jugadoras
La FIPA (Asociación Internacional de jugadoras de fútbol sala femenino) se ha puesto en marcha con sede en España y la intención de actuar como interlocutoras de FIFA
La asociación está compuesta por jugadoras internacionales como Jozi Oliveira de Brasil, Shiori Nakajima de Japón o Lorena Rubio de España. También forman parte de este proyecto la presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala y vicepresidenta de la Asociación Europea de Deportistas, Natalia Orive, la abogada experta en derecho deportivo, María José López González, así como el presidente de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala Antonio García-Plata. Esta asociación quiere llegar al mayor número de jugadoras del mundo, conocer las situaciones en las que desarrollan su trabajo e impulsar a todos los niveles el fútbol sala femenino.
Con la FIPA se pretende la igualdad de un deporte que sufre la discriminación de no tener competiciones oficiales ni programas de desarrollo para la inclusión y desarrollo de la mujer futbolista en el ámbito del fútbol sala. La modalidad de fútbol sala se encuentra bajo el amparo de FIFA. Una discriminación visible, ya que el fútbol sala masculino, que también pertenece a FIFA, sí dispone de torneos y competiciones oficiales. Sin embargo, el femenino apenas tiene apoyos por parte de las instituciones internacionales. Recientemente se han disputado la Copa Asia y la Copa América oficialmente, pero sin una gran repercusión. Se prevé que para 2019 se dispute un campeonato europeo por primera vez en la historia creado por UEFA. A nivel internacional se desconoce el planteamiento y la estrategia para el fútbol sala.
La respuesta por parte de FIFA es desconocida hacía el fútbol sala femenino, lo que provoca la poca visibilidad y promoción de este deporte, la falta de profesionalización y de inversión económica que frena su desarrollo. Todo esto provoca la falta y desarrollo de competiciones nacionales y, sobre todo, internacionales. Los torneos oficiosos en diferentes continentes como la copa Asia, copa América y Torneo 4 Naciones no coinciden al no haber un calendario único. En estos casos, las jugadoras deben dejar sus ligas para jugar con su selección o no jugar el combinado nacional para seguir la liga regular en el país donde se encuentran. Y así, no son consideradas como deportistas de élite al no competir oficialmente, dando lugar a situaciones de precariedad laboral y deportiva.
Su carácter internacional describe a una organización única en el mundo. FIPA nace con la intención de aglutinar la interlocución de todos los continentes y crear delegaciones en otros países. Además, el papel clave de esta asociación está en manos de las jugadoras, en todo lo que se tenga que hablar y reivindicar en el fútbol sala femenino mundial. FIPA tiene claro que es hora de movilizarse y no esperar ni un minuto más al derecho de competir oficialmente, ser tratadas con respeto y ser valoradas como deportistas.