Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

KARATE | CIRCUITO MUNDIAL

Damián Quintero y Sandra Sánchez, números uno en As

Son dos serias opciones de medalla en Tokio (katas). Estuvieron en la presentación de la Serie A de Guadalajara (9-11 febrero) con Matías Gómez.

Damián Quintero y Sandra Sánchez, números uno en As
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

“Podemos presumir de dos números uno, Damián Quintero y Sandra Sánchez, y estarán en las quinielas para las medallas en Tokio sí o sí si les respetan las lesiones”, aventura Antonio Moreno.

Los dos competirán en Guadalajara en la Serie A del circuito mundial (9-11 de febrero) que se presentó en As, en la modalidad de katas (formas) y también se acercaron a la redacción junto a Matías Gómez (-60 kg), que acredita en kumite (combate) un bronce mundial y dos oros europeos. “¡Yo soy el que me juego el tipo!”, bromeó el de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real).

Ampliar
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Damián Quintero, nacido en Buenos Aires pero criado en Torremolinos, es a sus 33 años el actual subcampeón del mundo (oro en 2014) y campeón europeo, y lleva tres años como número uno del mundo. Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 36 años), bronce en el Mundial 2016 y tres veces reina continental, también lleva mandando tres años el ranking de la Federación Internacional.

“Soy ingeniero aeronáutico, y trabajaba en ello. Pero con el impulso olímpico decidí lanzarme, pedir una excedencia y dedicarme a tiempo completo al karate hasta Tokio”, relata Quintero.

Sandra también ha realizado una apuesta fuerte. La perseverancia es su sello. Los resultados no la acompañaban y, tras acabar Ciencias del Deporte, se marchó dos años a Australia a dar clases en un colegio. Al volver, hacía todos los días el camino de Talavera a Alcalá de Henares para entrenar con Jesús del Moral (ahora su pareja y seleccionador). Después, recibió una oferta de Dubai para irse allí a dar clases y pasó otros dos años. Y al final llegaron las medallas. “No es fácil tener dos números uno a la vez. Debemos aprovecharlo”, recuerda Sandra con la ambición en sus ojos.