Nos vemos en septiembre, Jacksonville Jaguars
La excelente temporada 2017 debe ser el principio de un equipo llamado a ser élite en la AFC y que ha de responder sobre Blake Bortles ya.
¿Blake Bortles sí o no? El elefante en la habitación estará ahí hasta que el asunto se resuelva. Y, pase lo que pase, sobre la decisión se seguirá hablando mucho tiempo en Jacksonville, porque los Jaguars han de asumir que tienen que subrayar ya mismo si confían en su quarterback para el futuro. He aquí el gran dilema de la franquicia una vez que han quedado eliminados de la temporada 2017.
El año NFL que comienza en marzo será el quinto de Bortles en la NFL. Como todo jugador elegido en primera ronda, el equipo puede retenerle con una extensión de contrato pasados sus primeros cuatro años. No es barato, pero es lo que se hace con aquellos tipos en los que has invertido mucho y no quieres que prueben el precio que valen en la agencia libre. Los Jaguars lo hicieron con Bortles y, por lo tanto, le pagarán 19 millones de dólares la próxima temporada si quieren contar con él.
El condicional es importante. Estas extensiones de quinto año de los contratos rookies no son aseguradas, salvo en caso de lesión, algo que no es relevante en este caso. Lo que quiere decir es que si los Jaguars prefieren no pagar esos 19 millones de dólares, son libres de cortar al jugador sin ninguna contra partida.
Podría parecer una absoluta locura en un equipo que acaba de jugar la Final de la AFC, y quizás lo sea, sin embargo estoy convencido de que Doug Marrones, entrenador jefe, Dave Caldwell, general manager, y Tom Coughlin, punto medio entre ambos, han de sentarse a analizar a fondo la situación y tomar una decisión.
Porque Blake Bortles ha sido una de las historias más bonitas del año, por cómo ha afrontado las desmedidas críticas y faltas de respeto que le asedian, y ha sido capaz de ser parte de un equipo digno de pegarse con los New England Patriots por entrar en la Super Bowl, digno de ir a Pittsburgh a ganar a los Steelers en playoffs, digno de ganar más de diez partidos y de llevarse su división... pero en modo alguno ha despejado las dudas sobre su verdadero nivel.
Y el mercado de quarterbacks va a ser especial este año.
No es descartable que Eli Manning y Kirk Cousins estén disponibles. El primero jugó toda su carrera con Tom Coughlin, y no dudo que esa relación podría ser importante si es que existe verdadero interés por parte de la franquicia. El segundo se irá donde más le paguen y, con 19 millones liberados, los Jaguars verían abierto su espacio salarial de manera notable.
Además, Alex Smith es una bicoca para equipos con los Jaguars. Equipos construidos, con un potencial inmenso, que no necesitan en el puesto más que un gestor eficiente que pueda dejar sus gotitas de salero cuando se le necesite. Si pones eso en Google tiene que salirte la foto de Alex Smith. Los Kansas City Chiefs van a a moverse con Pat Mahomes y van a buscar el traspaso de Smith, eso se da por descontado.
Hay que añadir que, encima, hasta cinco chicos de los que se presentan al draft como quarterbacks aparecen como dignos de primera ronda, lo que equivale a decir que los equipos que escogen muy arriba no van a mirar mucho por los veteranos del mercado.
Es decir: los Jacksonville Jaguars, si es que quieren buscar mejora en el puesto supremo del juego, van a tener opciones. Y deberían buscarla. No sólo porque es obligación de toda franquicia buscar siempre como mejorar en cada uno de los puestos de la plantilla, sino porque es cierto que Blake Bortles ha mostrado que su cielo es más bien escaso. Y estoy siendo generoso.
Lo que ha demostrado la temporada es que los Jacksonville Jaguars tienen una defensa digna de pelear por el título y un juego de carrera que les va a permitir amasar yardas contra la mayoría de equipos de la liga. Es el momento de que cojan el toro por los cuernos, se miren en el espejo, y piensen si pueden jugar la próxima campaña, con todo ese talento, dependiendo de Blake Bortles en la posición de QB.
Si nos fiamos de lo visto en el partido contra los Patriots, en el que acusaron una desmedida cobardía, la respuesta a la gran pregunta sería sí, porque la prudencia guía a Doug Marrone. Pero si pensamos que justo eso, el conservadurismo extremo, es lo que les llevó a la derrota quizás, quizás, les de por decir no a mantener el rumbo que tanto éxito les ha dado... hasta la derrota final.