La baja de Ángel Fernández tiene importancia táctica

Según la Federación Española la decisión de cambiar a Ángel Fernández por Aitor Ariño “se toma el lunes a las nueve de la mañana”, aunque tras las oportunas revisiones a mitad de mañana se confirmó la lesión de esguince de rodilla, del jugador cántabro le deja sin posibilidades de volver a la competición en este Campeonato de Europa.

La baja de Fernández, que la próxima temporada jugará en el Kielce polaco de Aginagalde y Alex Dujsebaev, genera algunos problemas tácticos a Jordi Ribera, porque Ángel además de cumplir con los cánones de los extremos españoles, es decir, velocidad en el contragolpe y calidad de lanzamiento, cumple en defensa un trabajo que no aportan los otros: puede actuar bien de avanzado en el 5-1, o bien de penúltimo en el 6-0, con lo cual permite que cuando actúa con Dani Sarmiento, el central canario se pueda refugiar en la esquina con lo que España se ahorra un cambio, que ante Hungría, y especialmente ante la rápida Dinamarca, es un plus para los Hispanos.

Aitor, por otra parte, es un extremo de calidad y cumplidor. En 2013 fue la sorpresa en la convocatoria para el Mundial de Valero Rivera, y cuando se esperaba la llamada de Juanín García apostó por el talentoso joven del Barça. Ariño, que en las categorías inferiores eran uno de los mejores centrales españoles, tuvo que evolucionar su juego hacia la posición de extremo más adaptado a sus condiciones físicas.

En la Selección, en los últimos años, con Valero Rivera de extremo izquierdo fijo, Ugalde era otro de los habituales hasta que la irrupción de Fernández, uno de los máximos goleadores en la Asobal, se hizo con la otra plaza. Con todo, en la pista de 28 jugadores previa, y de la que tienen que salir los 16 del Europeo, todas las posiciones tienen cuatro jugadores, curiosamente menos la de extremo diestro, en la que Ribera sólo señaló a Valero, a Ángel, y a Aitor.