Ribera: "Ahora solamente existe Hungría para nosotros"
España se enfrenta este lunes (18:15, Teledeporte) a los magiares con la incorporación de Aitor Ariño en lugar de Ángel Fernández. Canelo - Golovkin: combate en Las Vegas
La victoria amplia ante la República Checa posiblemente no tenga grandes consecuencias de cara al desenlace del Europeo, pero sí para afianzar la clasificación española “y para quitarse los nervios de todo campeonato”, asegura el seleccionador español, que sabe que son necesarios siete puntos entre los cinco próximos encuentros para estar casi en las semifinales. Y de los cinco que deben venir, Hungría y Dinamarca son los primeros.
“Lo hemos hablado en la comida, que hay que ir paso a paso, que tuvimos un buen debut pero que ahora llegan dos huesos, y el primero es en la tarde del lunes (18:15, Teledeporte). Y como hay que ir al día, para España ahora mismo sólo existe Hungría”, afirma el seleccionador.
Y Hungría es un equipo de los grandes, aunque se presenta en Croacia si su emblema de los últimos quince años, sin Laszlo Nagy, el gigante que estuvo a punto de jugar como español pero su país le convenció para regresar a casa y jugar en el Vezsprem. Y tampoco está el español Sabaté en el banquillo magiar, y se estrena Vranjes, el islandés de origen serbio que tambièn está en su primera temporada en el banquillo de Vezsprem.
“No creo que la ausencia de Nagy la note mucho Hungría, porque tiene a tres zurdos en esa posición (Balogh, Bartok y Ancsin) y porque es un grupo con mucha calidad, con dos centrales (Lekai y Csacszar) que dominan el juego y saben buscar susn opcionbes y generar espacios”, analiza Ribera.
Y sí, Hungría es un equipo duro, que sabe que este es el partido importante que hay que ganar en la primera ronda porque pasaría con dos puntos. Tradicionalmente los húngaros van de más a menos, pero en este Europeo, aunque no tenga una estrella rutilante, parece que la responsabilidad está más repartida. “Y tienen un 6-0 muy duro y muy serio, con mucha velocidad en los extremos”, apunta Gedeón Guardiola, que conoce perfectamente a Vranjes de cuando el islandés entrenó en Alemania.
Todo eso es Hungría, pero visto lo visto, la gran ventaja española es que es un grupo más imaginativo y con más magia, con algunos automatismos aprendidos de años, y con un juego en el pivote que aporta más que el húngaro. Y además, se presenta avalado con una victoria, sin la agonía de la necesidad de ganar para que el tercer partido sea una obligación, y con la entrada de Aitor Ariño en el extreno izquierdo, con Valero Rivera de pareja, con la que ganó el Mundial de 2013 y con quien comparte posición en el Barça.