Patriots, a probar que se mantienen unidos

Los Titans se convirtieron en el tercer equipo de la historia que se recupera de una desventaja de 18 puntos en la segunda mitad para ganar un partido de postemporada como visitantes. ¿Su recompensa? Viajar a Foxborough y enfrentar a los Patriots.

Tennessee ha perdido los seis más recientes ante Nueva Inglaterra, incluida una derrota por 17-14 en Playoffs en enero de 2004 en Foxborough. La última ocasión que los Titans derrotaron a Patriots fue en diciembre de 2002, 24-7 en Nashville.

Para los Patriots fue una semana complicada tras un reporte de ESPN que aseguraba cierta tensión y conflicto de egos entre el dueño Robert Kraft, el coach Bill Belichick y el quarterback Tom Brady, a tal grado que los tres emitieron una declaración conjunta cuyo lema fue “Nos mantenemos unidos”.

No es la primera vez que surge un reporte de este tipo con los Patriots como tema central en esta época del año, y Belichick siempre ha sabido mantener al equipo concentrado y alejado de esas distracciones. La pregunta es si realmente los tres ejes de la franquicia se mantienen unidos.

Por si fuera poco, Josh McDaniels y Matt Patricia, coordinadores ofensivo y defensivo, respectivamente, recibieron permiso para entrevistarse con algunos equipos que los consideran candidatos a coach para la próxima campaña.

En el terreno de juego, Brady no se vio bien en el último mes del calendario regular, con seis pases de touchdown y cinco intercepciones en los últimos cinco partidos. La semana de descanso seguro sirvió para que el veterano de 40 años aliviara el dolor que le producen un par de lesiones: en el tendón de Aquiles y hombro izquierdo.

Los Titans quieren mantener a Brady en la banca y para ello necesitan explotar la mayor debilidad de Nueva Inglaterra: la defensiva contra la carrera.

Derrick Henry tomó el lugar del lesionado DeMarco Murray (también fuera para el duelo de este sábado) y corrió para 156 yardas en el triunfo en Kansas City.

Henry llevó el balón en 25 ocasiones contra los Chiefs y la dosis podría incluso aumentar ante los Patriots, que aceptó en promedio 114.8 yardas terrestres por partido (20 en la NFL) y 4.7 por acarreo.

Otra amenaza para Nueva Inglaterra es Marcus Mariota, el dinámico quarterback de Tennessee, que pasó para 205 yardas (2 touchdowns, 1 intercepción) en Kansas City y corrió para otras 46. Lo curioso del caso es que uno de esos pases de anotación lo atrapó él mismo, tras un desvío de Darrelle Revis.

El problema para los Titans -como para todo aquel que enfrenta a los Patriots- es Brady y la ofensiva de Nueva Inglaterra.

El coordinador defensivo de Tennessee, Dick LeBeau, está familiarizado con este ataque y sabe que debe encontrar la manera de presionar a Brady y frenar a Rob Gronkowski, quien tiene 9 recepciones de touchdown en postemporada, lo más alto en la NFL para un ala cerrada.

Ante los Chiefs, los Titans registraron cuatro capturas de quarterback, incluida 1.5 del linebacker Brian Orakpo.

Otro problema son los corredores de Nueva Inglaterra. Nunca se sabe quién llevará más veces el balón o atrapará más pases de Brady. Los candidatos son Dion Lewis, Rex Burkhead y James Develin.

Pero si la historia reciente es una referencia, entonces el indicado es Lewis, quien suma 366 yardas y cinco touchdowns en los últimos tres juegos.

El pick: los Patriots tienen récord de 11-2 en sus 13 partidos más recientes de Ronda Divisional, incluidas seis victorias en fila. Si Nueva Inglaterra tiene una ventaja de 18 puntos, difícilmente la va a dejar escapar, como les pasó a los Chiefs la semana pasada. Para dar la sorpresa en Foxborough, Tennessee debe jugar un partido perfecto y eso incluye presionar toda la noche a Brady y ser efectivo en el ataque terrestre con Derrick Henry. Patriots 31-21 Titans