Un primer vistazo precipitado a los duelos de ronda divisional
Eagles-Falcons, Patriots-Titans, Steelers-Jaguars y Vikings-Saints protagonizarán el mejor fin de semana de football americano de año en la ronda divisional. Kansas City Chiefs vs Los Ángeles Rams, NFL; partido en vivo
Visto lo visto el pasado fin de semana, y a vuelapluma, me gustaría hacer unas consideraciones rápidas e intencionadamente precipitadas sobre lo que podría suceder la próxima semana en los mejores partidos de football americano de toda la temporada: la ronda divisional de la NFL.
Eagles-Falcons
PHILADELPHIA: El problema de la lesión de Wentz no es que se resiente el juego de pase. Es que después de su lesión se han resentido el juego de carrera, la defensa (sobre todo contra la carrera) y, en fin, el rendimiento global de todo el bloque. La enfermedad no parece tan grave como la que sufrieron los Raiders el año pasado tras la lesión de Carr, pero si sobreviven a este fin de semana con Foles, a Pederson no le sacan de Filadelfia en los próximos diez años ni con aguarrás y a Schwartz le van a hacer un monumento.
ATLANTA: En 2016 los Falcons eran un equipo que enamoraba en ataque y aguantaba el tipo en defensa. En 2017 son un equipo que se cimenta en su defensa y tiene suficientes armas y tablas en ataque para aguantar el tipo y, si se tercia, hacerte un lío. Vamos, el típico perfil de ganador de Super Bowl viniendo desde el seed 6 como quien no quiere la cosa.
Patriots-Titans
NEW ENGLAND: Aceptando pulpo como animal de compañía y que pueda ser verdad lo que se publicó en ESPN, por muy especulativo que fuera, podemos suponer que el bajón de rendimiento de Tom Brady en el último mes se deba a la resaca del ‘caso Alex Guerrero’. Dicho lo cual, y llegados los playoffs, ni resacas, ni paridas ni discusiones. A estos les gusta ganar más que comer con las manos y, como les sucede cada año, todos los lesionados importantes están de vuelta a tiempo. ¡A los refugios antiaéreos, que encima les han enfadado!
TENNESSEE: Yo nunca he visto a Dick LeBeau montando una defensa capaz de frenar a los Patriots, Derrick Henry no es un corredor con buenas manos de esos que hacen tanto daño a los Pats y Marcus Mariota tendrá que darse muchos autopases de touchdown para poder competir de tú a tú a Tom Brady en un duelo de pistoleros. La única esperanza de Tennessee es que McDaniels vuelva a enloquecer como en Miami y se deje en el vestuario el juego de carrera… y que Gronko se lesione al final del segundo cuarto como Kelce.
Steelers-Jaguars
PITTSBURGH: El gran problema de los ‘Señores del Acero’ durante gran parte de la temporada ha sido que no convertían en puntos las muchísimas yardas conseguidas en ataque. En los últimos tiempos han corregido el problema… pero se han quedado sin Shazier. Y a la vez que su ataque ha crecido en efectividad, su defensa ha mermado en poderío. Por eso, la batalla entre el superataque local (con Antonio Brown con asterisco) y la superdefensa visitante (sin asterisco que reseñar) podría decidir el partido y ser cantada por los trovadores durante eones.
JACKSONVILLE: Que nadie tome como ejemplo la victoria de Jacksonville en la semana 5, cuando sacaron todas las vergüenzas a Pittsburgh. Fournette aún no se había lesionado y era una máquina imparable y no la sombra actual, Roethlisberger tocó fondo lanzando cinco intercepciones, LeVeon Bell estaba aún precalentando y Bortles… bueno, Bortles nada, que era igual de malo que ahora e hizo otro de sus partidos ‘épicos’ de menos de cien yardas y una intercepción. Vamos, que ni siquiera maquilló el asunto corriendo como la semana pasada.
Vikings-Saints
MINNESOTA: Punto uno - la victoria sobre los Saints en la semana 1 está tan lejos que no puede ser tenida en cuenta. Punto dos - llevamos todo el año viendo partidos de los Vikings pensando “esta semana por fin pierden seguro” y esa semana volvían a ganar como siempre. Punto tres - por tercer año consecutivo, la defensa vikinga es la repera, en concreto, y en mi opinión, la mejor de toda la NFL y además con diferencia. Punto cuatro - no me digáis cómo, el ataque con Keenum de quarterback y Murray y McKinnon como corredores parece chuflar a trancas y barrancas, pero termina cada partido con números estratosféricos.
NEW ORLEANS: En la victoria de Wild Card sobre Carolina hemos aprendido una cosa importantísima sobre estos Saints: si Ingram y Kamara dejan de ser un factor, Drew Brees aún es capaz de sacar el genio de la lámpara y dar un festival de pases que sería la envidia de Zeus. Además, la defensa ya está preparada para ganar partidos. La parte mala de eso, porque también la tiene, es que si tienen que ganar así, es jugando a la ruleta rusa y con agonía. Vamos, lo mismo que han hecho durante tantos años.