NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NCAA

Arcega-Whiteside firma una campaña de récord

Otro español sigue los pasos de Alejandro Villanueva y triunfa. José Joaquín remató la campaña con tres touchdowns ante TCU.

Arcega-Whiteside, a la carrera tras una recepción. Es ya una estrella en Stanford.
Jonathan FerreyGetty Images

Está siendo un año increíble para el fútbol americano español. Si espectacular es que Alejandro Villanueva se haya convertido en todo un participante del partido de las estrellas de la NFL, la Pro Bowl, y pelee en los playoff por llegar a la Super Bowl con los Pittsburgh Steelers, no menos impresionante es que el receptor J. J. Arcega-Whiteside haya rematado su campaña en la universidad de Stanford, de la NCAA, con tres touchdowns ante TCU en la Alamo Bowl, lo que igualó un récord histórico de este equipo.

José Joaquín es hijo de Joaquín Arcega y sobrino de Fernando y Pepe, todos ellos internacionales con la Se­lección española de baloncesto en las décadas de los 80 y 90. Lleva tres años en el conjunto de fútbol americano de la universidad de Stanford y en este 2017, cuya temporada de NCAA ya ha concluido, se ha establecido como el receptor más importante de un sólido bloque.

El español ha sumado nueve touchdowns y 781 yardas en 48 recepciones. Todos ellos son números estelares y le convierten en uno de los grandes favoritos de la afición de los Cardinals, que así se apoda a los de Stanford.

Promesa. No en vano, ya se le considera como una de las grandes referencias de la plantilla para el próximo curso, donde será parte de los veteranos a los que se pedirá aspirar al título de la conferencia Pac-12, la de la Costa del Pacífico.

Arcega-Whiteside, de 1,91 metros de altura y 101 kilos de peso, es un jugador grande y fuerte para su posición, y se le considera un maestro en las recepciones peleadas. Sus características harán que sea considerado en el Draft de 2019 en la NFL, si es que decide presentarse al mismo. Se puede soñar, pues, con dos españoles en la mayor liga del mundo.