El Barcelona no le permitió ninguna alegría al Guadalajara
Marcó las diferencias en la primera vuelta, en la que anuló a Chema Márquez, y se metió con facilidad en la final de la copa Asobal
El Barcelona ya está en otra final de la Copa Asobal, y aspira a su séptimo título consecutivo en esta competición. Dominó al Guadalajara, y evitó desde el minuto uno cualquier atisbo de alegría por parte del equipo alcarreño, el único que en cinco años le ha quitado un punto, el empate de hace diez días. Es decir, estaba avisado el cuadro catalán.
De hecho, Xavi Pascual empezó con Gonzalo Pérez en la portería, síntoma de que no quería que los de Montes pudieran pensar que tenían opciones. Y más, la defensa seria, precisa, con los objetivos controlados. Buscaron bien a Chema Márquez y le anularon, y sin el goleador alcarreño, que marcó su primer tanto al final de la segunda parte después de siete lanzamientos errados, poco tenía qué hacer el Guadalajara, superado por el estilo de defensa intensa y contragolpe, con el extremo Ariño de estilete.
En el descanso ya estaba decidido el partido, con un 21-10 que dejaba clara la diferencia, que aumentó levemente al final del choque: 36-22. No era una revancha de nada, mantenían los azulgrana, pero sí un golpe en la mesa ante un rival debutante en la Copa Asobal, segundo en la liga.