BALONMANO/CUARTOS DE FINAL DEL MUNDIAL
Soberana paliza con sabor a revancha de Noruega a Rusia
El 34-17 es un marcador de escándalo que hace daño a las campeonas olímpicas, que el Río habían ganado a las nórdicas en la prórroga Canelo - Golovkin: combate en Las Vegas
Las selecciones de Noruega y Holanda se enfrentarán, en una repetición de las finales del último Mundial y del último Europeo, en las semifinales del Campeonato del Mundo de Alemania, tras imponerse este jueves a Rusia (34-17) y la República Checa (30-26) en los cuartos de final.
Una ronda en la que la todopoderosa Noruega, la vigente campeona mundial y continental, demostró que no está dispuesta a que nada, ni nadie se interponga en el camino hacia su cuarta corona universal, tras arrollar a la campeona olímpica, Rusia.
Si en los Juegos de Río, el conjunto ruso logró apartar a las nórdicas de la final, tras imponerse por un ajustado 37-38 en la prórroga, este miércoles las de Evgenii Trefilov encajaron una goleada (34-17) de las que dejan secuelas.
Una soberana "paliza" inexplicable sin el concurso de la portera Katrine Lunde, que se convirtió en un muro inexpugnable para las jugadoras rusas, como confirma el 58 por ciento de paradas que exhibía la nórdica a los diez minutos de la segunda mitad.
Paradas y más paradas que acabaron por desquiciar al equipo ruso, lo que propició un sinfín de errores -Rusia acabó el choque con 19 pérdidas de balón- que sirvieron para alimentar el letal juego de contragolpe de Noruega.
Con el camino despejado para correr el equipo nórdico no tardó en despegarse en un marcador, que apenas transcurridos trece minutos reflejaba un contundente 8-2 para las de Thorir Hergeirsson.
Una renta que Rusia, en un alarde más de fe que de juego, logró reducir a la mitad (8-6) en los siguientes cinco minutos, pero bastó con que Lunde atajase de nuevo un par de balones para que Noruega volviese a poner distancia en el tanteador.
Liderado por la central Stine Oftedal, autora de ocho tanto, y de la lateral Nora Mork, que firmó nueve dianas, el conjunto nórdico se ensaño con su rival, que apenas unos minutos pasó de soñar con la remontada a asumir plenamente la derrota.
Noruega no desaprovechó esa circunstancia para darse un festín goleador como reflejaron los diecisiete tantos de ventaja (34-17) por los que se impusieron finalmente las nórdicas, en un choque que careció del más mínimo de historia en la segunda mitad.
Mucho más tiempo aguantó, contra todo pronóstico, la sorprendente República Checa, que de la mano de la portera Lucie Satrapova y, sobre todo, de la central Iveta Luzumova, autora de once tantos, llegó a los diez minutos finales (24-24) con opciones de victoria.
Un tiempo en el que las checas se vieron arrolladas por el vendaval en el que se convirtió la lateral Lois Abbingh, máxima realizadora del partido con catorce tantos, que acabó con su potentes y precisos lanzamientos con cualquier posibilidad de sorpresa.
De hecho, la jugadora del Issy París fue la principal responsable del contundente parcial de 6-2 con el que las holandesas cerraron el encuentro para alzarse finalmente con la victoria por 30-26.
Este triunfo permitirá a las neerlandesas disputar su cuarta semifinal consecutiva de una gran competición, tras pelear por las medallas en el Mundial de Dinamarca 2015, los Juegos Olímpicos de Río y el Europeo de 2016.
Citas, todas ellas, en las que Holanda se vio privada de la gloria por la todopoderosa Noruega, que privó a las "naranjas" del oro en el último Mundial y Europeo y del bronce en la competición olímpica.