Dak Prescott pasa su gran revalida sin Zeke Elliott
El quarterback de los Dallas Cowboys ha completado dos grandes partidos, con sendas victorias, en ausencia del running back titular del equipo.
Dak Prescott ha pasado su revalida. Ya se puede decir bien alto que es capaz de jugar muy bien en la NFL aunque a su lado, en el backfield, no esté Zeke Elliott. Y puede decirse con la fuerza de los datos y con dos victorias estupendas en los últimos dos partidos de esta temporada.
Prescott, quarterback de los Dallas Cowboys, llegó a la liga en el mismo draft que Elliott, running back titular del equipo. Ambos formaron un dúo que, detrás de una línea ofensiva soberbia y con algunos veteranazos del talento, experiencia y categoría como Jason Witten y Dez Bryant, asaltaron la NFL en su año rookie. El equipo ganó 13 partidos y se plantaron en playoffs para perder frente a los Green Bay Packers en un memorable encuentro en el que, por cierto, no desmerecieron ante nadie.
Sobre el pasador, no obstante, pesaba la sombra de su verdadero nivel porque lo cierto es que el corredor es una de las mayores estrellas de esta liga. Y muy merecidamente considerado en esa categoría.
La NFL sancionó a Zeke con seis partidos sin jugar por una caso de violencia machista, aunque la justicia lo hubiese exculpado. De esos seis partidos ya se han cumplido cinco y, aunque es justo reconocer que el récord de tres derrotas y dos victorias no es suficiente para estar en playoffs ni se puede calificar como exitoso este mes largo, lo que ha salido a la superficie es que Prescott puede dirigir un ataque en el que no esté Elliott.
Los tres primeros partidos de esta suspensión fueron duras derrotas. Claro que los equipos que había enfrente no eran cualquier cosa: Falcons, Eagles y Chargers están, todos ellos, ahora mismo en puestos de playoffs. El QB acumuló cinco intercepciones por ningún touchdown de pase y vio, sobre todo el día de Atlanta, como de difícil es jugar bien si, encima, te falta el left tackle titular, Tyron Smith.
Sin embargo, las dos últimas semanas contra los Redskins y los Giants, ha sido una gozada ver jugar a Prescott. Contra Washington, y con la temporada en el alero para ambas franquicias, pasó dos veces para touchdown. Ayer contra los Giants dio tres pases de anotación y pasó de las 300 yardas totales.
Es evidente que ambos enemigos eran de un nivel inferior a los propios Cowboys, y también es evidente que el equipo lo tiene mucho más difícil sin Zeke. Pero lo que queda es la idea de que Dak Prescott ha jugado en estas últimas semanas como se le ha de exigir a un legítimo e incuestionable quarterback titular de la NFL.
Aún tienen que disputar un encuentro sin Elliott, el del próximo domingo ante los Oakland Raiders, para cerrar la temporada, ya con el running back, ante Seahawks e Eagles. Sin quieren soñar con jugar en enero, han de ganar los tres duelos. Ahora ya saben que pueden contar con Dak Prescott para ello, porque ha aprobado el examen más exigente de su aún corta carrera profesional.