Paula García: "Suecia enseñó que Noruega no es imbatible"

De las tres pivotes de la Selección sólo Paula García (Almuñecar, 1992) es debutante con las Guerreras, al lado de Eli Chávez y de María Núñez, y aunque no se la auguraba tanto protagonismo lo cierto es que es una de las revelaciones, con sólo 12 encuentros con España tras debutar en julio de este año. La internacional del Rincón Fertilidad de Málaga, campeona del mundo universitario, sabe de la importancia del choque de este lunes en el Campeonato del Mundo de Alemania en el Lepzig Arena.

-¿Que Noruega toque en octavos de final es una invitación prematura a preparar las maletas para regresar a España?

-No sabe duda de que nos enfrentamos a una de las mejores selecciones del mundo, porque todas sus jugadoras son muy buenas. Pero nosotras no nos arrugamos.

-Son las vigentes campeonas de Europa y del Mundo, y a España le ganó las dos finales europeas que ha disputado.

-Creo, creemos en la Selección, que no hay equipos tan superiores como para carecer fe opciones. Suecia nos ha enseñado (ganó a Noruega 31-28 con un parcial final de 7-1) que no son imbatibles, que a un partido cualquiera puede ganar. Nosotras sabemos que vamos de menos a más, que tenemos nuestras armas, que estamos haciendo un buen juego, y si hacemos las cosas bien en este partido, concentradas y con paciencia, podemos dar la sorpresa.

-¿Ha jugado alguna vez contra Noruega?

-No, que va. En el Mundial Universitario que ganamos no estaban ellas.

-En esa selección hay un mito entre las pivotes: Heide Loke.

-Sí, sí. Siempre la he admirado, por su manera de moverse, por la forma de coger el balón con la mano izquierda. Pero no se trata de emularla ni nada de eso, porque al fin y al cabo tenemos diferente envergadura, y además cada jugador aspira a ser él mismo y no a parecerse a nadie. Para mi es un referente, pero el lunes es una rival a la que que hay que ganar.

El lunes (20:30, Teledeporte), España se mide a todo o nada a Noruega en los octavos de final del Mundial. Era el rival que se trataba de evitar, pero una vez caído en suerte, y como las jugadoras ven que sus actuaciones mejoran, hay respeto a las campeonas "pero miedo, ninguno, claro", dice Paula García (1,80 metros).