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DETOCHO

Llegó la hora: Los pronósticos de la semana 14 de la NFL


New York Giants vs Dallas Cowboys en vivo y directo: NFL

Ciudad de México
GLENDALE, AZ - DECEMBER 03: Quarterback Jared Goff #16 of the Los Angeles Rams walks off the field during the second quarter of the NFL game against the Arizona Cardinals at the University of Phoenix Stadium on December 3, 2017 in Glendale, Arizona.   Christian Petersen/Getty Images/AFP
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Christian PetersenAFP

Odio admitirlo, pero tal vez Jerry Jones tenía razón. En verdad, odio reconocer que Tom Brady esté en lo correcto. Pero no tengo más opciones, el comisionado Roger Goodell ha perdido totalmente el control, si es que alguna vez lo tuvo.

Tal vez les esté generando montañas de dinero a los dueños, les sabe demasiados secretos o tal vez no hay una mejor opción. Son las únicas tres explicaciones que encuentro lógicas para la extensión de contrato, grosera por donde se le vea, ya sea por los cinco millones o por los 200 millones de dólares, que firmó el miércoles.

Lo que estoy seguro es que “el señor autoridad”, el juez y verdugo de la NFL, ganará aproximadamente un millón de dólares por cada vez que equivoca su criterio al momento de imponer un castigo. Al tipo solo le falta poner a los jugadores a llenar 50 planas de “debo portarme bien”.

Dos partidos por golpear a una mujer (Ray Rice), no mejor toda la temporada (Greg Hardy), no mejor solo seis (Ezekiel Elliott). Cuatro partidos por acusaciones de violación (Ben Roethlisberger), que, en su mente, es lo mismo que sacarle un poco de aire a los balones (Tom Brady). Una temporada completa por disciplinar a tu hijo (Adrian Peterson). Mandar eliminar toda la evidencia del “Spygate”.

Bueno, pero con lo que sucede dentro del campo no debe estar tan mal, ¿cierto? ¡Falso!

Al final de la temporada parecía haber encontrado el camino cuando suspendió a Vontaze Burfict por repetidas jugadas de higiene dudosa. La palabra clave aquí es “repetidas”. Y el castigo de tres partidos parecía justo y un parteaguas en las medidas disciplinarias de Mr. Roger.

Pero todo fue un engaño. No aprendió nada. Tan solo esta temporada Goodell acumula material suficiente para una rutina de dos horas de stand up.

A.J. Green y Jalen Ramsey hacen su mejor imitación de Ronda Rousey y solo se les da una palmada en la mano. Entonces, como árbitro que deja de marcar un penalti claro y compensa con uno inexistente, va y se equivoca dos veces, sancionando por dos juegos a Aqib Talib y Michael Crabtree por la segunda peor función de boxeo en la historia, apenas superada por la “Canelo”-Chávez Jr. 

El pasado fin de semana, Goodell consideró que era lo mismo que Rob Gronkowski le aplicará “The People’s Elbow” de The Rock unos cómodos cinco segundos después del silbatazo, que una bloqueada muy, muy fuerte, pero limpia, de frente, a la zona de strike y con los shoulders, de JuJu Smith-Schuster sobre Burfict. Ambos un juego a la congeladora.

Los invito a ver el bloqueo de Julio Jones a Andrew Zendejo del domingo pasado, como todo está a un solo googleo de distancia, y les pido de favor que digan en que se diferencia del golpe de JuJu.

Ah, pero el flagrante golpe con el casco a un jugador indefenso y en clara represalia de George Iloka a Antonio Brown queda en una multa. Jerry Jones, perdónanos.

Y antes de que Roger me suspenda por escribir demasiado, o a ustedes por leer, vámonos con los picks de la semana 14.

 Saints (9-3) en Atlanta (7-5): No me enorgullece admitir que alguna vez vi la película de “Este cuerpo no es mío” con Rob Schneider. Pero no pude más que recordar ese horroroso filme al ver este juego en el calendario. Dos equipos que parece que se suplantaron el uno al otro en cuestión de una temporada.

La temible ofensiva, el 1-2 en el backfield, la defensiva rápida y oportuna, y el quarterback que siempre aparecía en los momentos importantes (hasta que llegó el Super Bowl), estaban en Atlanta. El talento de un quarterback sin respaldo absoluto, el equipo mediocre que perdió siete de sus nueve partidos por seis puntos o menos estaba en New Orleans.

Un año después, los papeles cambiaron radicalmente, y con ello su posición en los standings. Los Falcons se aferran por permanecer en el panorama de postemporada, mientras que una serie de combinaciones podrían darle a los Saints su boleto a playoffs al término de la semana 14.

Pero eso no significa absolutamente nada. Con solo dos juegos de diferencia en los standings y dos enfrentamientos entre Saints y Falcons en cuestión de 17 días, la rueda podría volver a girar.

Los Saints no pueden darse el lujo de mantener con vida a los Falcons. Tienen marca de 3-0 contra rivales divisionales este año, y Drew Brees y la dupla sensación de Ingram y Kamara (a la que, por cierto, le urge un apodo), deberían marcar la diferencia ante un equipo que arrastra desde febrero un grave problema para cerrar los juegos como lo demuestra el hecho de que cuatro de sus cinco derrotas han sido por seis puntos o menos.

Estos no son los Falcons de 2016 y lo demostrarán el jueves. Saints por 6.

Eagles (10-2) en LA Rams (9-3): Días antes del draft de 2016, los expertos no tenían expectativas precisamente elevadas de las dos primers selecciones, Jared Goff y Carson Wentz. A fin de cuentas, Goff venía de un sistema poco convencional en la Universidad de California y Wentz era egresado de North Dakota State, que ni siquiera es división 1-A. ¿Quién ríe ahora?

Desde el año pasado, Wentz desplazó de la titularidad a Nick Foles durante la pretemporada y dio muestras de su enorme potencial al llevar a los Eagles a una inesperada marca de 7-9 con varios triunfos ante rivales de calidad (Steelers, Falcons, Giants y Cowboys). Un año después, continuó donde se quedó y tiene a Philadelphia a un triunfo de coronarse en el Este de la NFC.

Para Goff, las cosas fueron mucho más complicadas. Desterrado a la banca por el coach Jeff Fisher y su anticuado sistema, tuvo apenas siete inicios (0-7) y estuvo al frente de la peor ofensiva de la liga. Un año después, el coach Sean McVay revivió a Goff y tiene a los Rams a una serie de combinaciones de volver a postemporada por primera vez desde 2004.

No hay mejor escenario para un duelo de titanes, las dos mejores ofensivas de la NFL, que el Coliseo. Los Eagles vienen de cederle a Minnesota el primer lugar de la NFC, los Rams vienen de ganar seis de sus últimos siete partidos y un triunfo el domingo sería suficiente para intercambiar lugar con Philadelphia en el segundo puesto de la Conferencia Nacional.

Y eso es lo que creo que sucederá y por dos intangibles, el juego en la costa oeste, y los incendios forestales en el área de Los Ángeles. Rams por 4.

Ravens (7-5) en Pittsburgh (10-2): Amigos, si creen que el juego entre Steelers y Bengals fue físico, permítanme informarles que Santa Claus sí existe, que Kim Kardashian nunca se ha operado, y quisiera ofrecerles a la venta unos frijoles que crecen hasta el cielo. No hay nada como un Steelers-Ravens.

Esos partidos no se juegan como los del resto de la NFL. Es como un ajedrez en donde se van comiendo las piezas. En su “Royal Rumble” de WWE donde gana el último en quedar sobre el ring. Es la mejor rivalidad actual de la liga. Sin importar como lleguen los dos equipos, de un Baltimore-Pittsburgh solo se pueden esperar partidos apretados y moretones al día siguiente.

Los Steelers han ganado los últimos dos, incluyendo el “Milagro de Navidad” de la temporada pasada, pero antes de eso, Baltimore llegó a hilvanar cuatro triunfos. Desde 2009, 14 de sus 19 enfrentamientos se han decidido por siete puntos o menos. Generalmente menos.

En el papel, Pittsburgh tiene una clara ventaja en el récord y al jugar de local. Cuenta con una ofensiva más completa, y pese a las ausencias de JuJu, Ryan Shazier y Joe Haden, está más saludable que la clínica del dolor de Baltimore.

En el papel, Baltimore tiene una ventaja al ser la defensiva que roba más balones y este año Roethlisberger ha estado particularmente generoso, lo que podría darle buenas posiciones de campo a Joe Flacco y su inerte ofensiva.

Pero en estos juegos, el papel solo sirve para limpiarse la sangre. Steelers por 3.

Y como ya empezaron las pre-posadas, los TurboPicks:

Colts (3-9) en Buffalo (6-6): No tengo suficientes tragos encima para ir con Bills en caso de que juegue Peterman, así que solo me queda rogar que Tyrod Taylor esté lo suficientemente saludable. Bills por 5.

Bears (3-9) en Cincinnati (5-7): Si Bears juega ante los Bengals, pero nadie lo ve ¿Realmente existió ese juego? Por si las dudas, Bengals por 7.

Packers (6-6) en Cleveland (0-12): Querido Santa Claus, este año me he portado bien, así que solo te pido que saques a los Browns de la NFL. Packers por 8.

Raiders (6-6) en Kansas City (6-6): La vida me ha enseñado a desconfiar de los Jefes... pero ante Raiders, no tengo otra opción. Chiefs por 4.

Cowboys (6-6) en NY Giants (2-10): En un claro mensaje a McAdoo, los Giants van a salir a jugar y a meterle el pie a Dallas. Dos pájaros de un tiro. Giants por 4.

Lions (6-6) en Tampa Bay (4-8): Veo a estos dos equipos y entiendo la decepción que sentían mis padres al ver mis calificaciones. Tampa por 4.

Vikings (10-2) en Carolina (8-4): En el papel es un duelo de pesos completos, pero como de Mike Tyson contra “Butterbean”. Vikings por 6.

49ers (2-10) en Houston (4-8): Solo los valientes dejan de tomar cerveza dos meses durante la temporada de NFL, y solo los valientes van con los Niners en gira. Yo soy ambos. 49ers por 2.

Jets (5-7) en Denver (3-9): Yo no esperaría nada de este juego, recuerden que son los dos equipos que creían que Tim Tebow era la solución. Jets por 3.

Titans (8-4) en Arizona (5-7): El récord de los Titans es más falso que la sonrisa de un político. Cards por 3.

Redskins (5-7) en LA Chargers (6-6): Law & Order UVE ya prepara un programa sobre la defensiva de los Redskins. Chargers por 13.

Seahawks (8-4) en Jacksonville (8-4): Juego de trampa, sorpresa de la semana, corazonada, o mi regalada gana. Llámenlo como quieran. Jaguars por 2.

Patriots (10-2) en Miami (5-7): A Brady siempre se le complica Miami... a Cutler más. Patriots por 7.

Eliminator/Survivor: Packers: Hundley es el segundo mejor quarterback de nombre Brett en la historia de los Packers.

La semana pasada: 10-6

En la temporada: 118-74