Cacho: "Soñé muchas veces esa carrera y siempre la ganaba yo"
As reconoció la carrera de Fermín Cacho. Su hazaña en Barcelona todavía es celebrada. “Cuando dijeron que Barcelona iba a ser olímpica me dije: tienes que estar allí".
Emociona escuchar a Fermín Cacho camino de la Galería de Cristales del Ayuntamiento de Madrid. Sus inicios como futbolista en Ágreda, su viaje al oro de Barcelona, la meningitis que precipitó su retirada en 2003. Aunque se le intente hacer pensar y recordar algún mitin memorable contra Noureddine Morceli, su carrera favorita no tiene discusión. “Fue el oro de Barcelona. Ganar un oro para España es todo. ¿Sabes qué pasa? Que soñé la carrera muchas veces, y muchos tipos de carrera. Y siempre ganaba yo”.
As reconoció la carrera de Fermín Cacho. Su hazaña en Barcelona, oro en los 1.500 metros, enmarcada en el decenio 87-97, todavía es celebrada. “Cuando dijeron que Barcelona iba a ser olímpica me dije: tienes que estar allí. Y ya en el 87, cuando corrí unos Nacionales, lo hacía pensando en eso”. Es un personaje querido Cacho. Ruth Beitia le escucha con devoción mientras hacemos tiempo en el Intercontinental; Martín Fiz le abraza. Recuerda sus años viviendo en una residencia en Soria y luego en casa de la familia de Abel Antón. Cacho fue un gran estratega. Sólo no contaba con una cosa. “En Atlanta pude ganar mi segundo oro. Creo que era mío. La caída de El Guerrouj me lo impidió”. Fermín Cacho vive estos días en Andújar. Trota media hora tres veces a la semana. Sus brazos al cielo en Montjuïc son historia. Difícil olvidar esa imagen.
La voluntad le llevó a todos sitios: “Corrí dos Europeos antes del Mundial de Tokio. Quedé penúltimo en los dos y me dije: ¿tan malo soy? Luego en Tokio hice quinto, pero por un error mío. Sabía que tenía más piernas que los alemanes. Sólo tenía dos por delante de mí...”. En Barcelona ya nadie le alcanzó.