Las Guerreras debutan con éxito frente a una dura Angola

EI inicio de un Mundial desata dudas, nervios y más de una sorpresa, como las que ocurrieron ayer en Alemania (derrotas de Holanda y de Francia, y empate de Brasil, por ejemplo), por lo que España estaba avisada cuando arrancó su partido en la Arena de Trier. Y aunque Angola imponía respeto por la calidad física de sus jugadoras, lo cierto es que las Guerreras renovadas entraron con buen bien para conseguir un triunfo holgado.

España arrancó como se esperaba, con Nerea Pena, Alexandrina Cabral y Carmen Martín llevando el peso ofensivo del juego, al que se unió Almudena Rodríguez como si llevase años en el lateral derecho. El problema estaba en la defensa, porque Cazanga y Guialo acertaban desde los nueve metros, con la pivote Kassoma generando problemas a las defensoras centrales española.

En la segunda mitad, con Darly Zoqbi soberbia en la portería, con el 5-1 para desmantelar el juego cómodo de la primera línea angoleña, España marcó las diferencias para ganar. Lo había hecho en la primera mitad, pero le había remontado Angola (15-13 al descanso), con lo cual se mantenía el respeto a las africanas, aunque en esta segunda mitad ya no tuvieron el aliento de la primera media hora, aunque siempre tuvieron jugadoras peligrosas e impredecibles en sus lanzamientos.

Carlos Viver contó con catorce de las dieciséis jugadoras, porque sólo dejó en el banquillo a la central Silvia Arderius (Nerea Pena mandó en el ataque todo el choque) y a la pivote Paula García. De las debutantes, Ivet Musons fue quien más aprovechó la ocasión por las exclusiones de Alexandrina Cabral, y firmó dos goles en ataque.

Hoy, España tendrá ocasión de jugar un encuentro menos exigente, porque Paraguay pasa por el la cenicienta del grupo, una selección que ha recibido siempre goleadas españolas, aunque Viver intenta que sus jugadoras mantengan la concentración "para que no bajen el ritmo y porque se debe respetar a todos los rivales".

La derrota de Francia altera al grupo, porque ahora Eslovenia se convierte en otro equipo con opciones para evitar el cuarto puesto que no quiere nadie, porque es una posición que te envía a medirte a Noruega, muerte segura.