Gastelum destruye a Bisping en 149 segundos y se reivindica

Los gritos de Gastelum retumbaron en Shanghái. El estadounidense llega a su combate ante Michael Bisping en un brete, necesitaba una victoria ante un rival potente para reivindicarse, lo logró y por elló lo festejó como un título. Se fue raudo a su esquina, con ellos quería compartir la emoción. Había noqueado al excampeón mundial (perdió el título hace sólo 21 días) en menos de la mitad  de un asalto, 149 segundos. Brutal, como la mano que envió al inglés a la lona. Gastelum inicia el vuelo.

El combate estaba bajo el control de Bisping, que hizo valer su veteranía para mancar los tempos. Los dos se intercambiaban la iniciativa, pero las mejores manos siempre caían de su lado. Gastelum no las sentía, o eso aparentaba, y buscó cambiar la dinámica. Intentó dos agarres, ambos bien evitado por Bisping. El inglés había trabajado mucho ese aspecto para pelear con St-Pierre y se notó. Seguía el tiempo de medición, hasta que el inglés se plantó.

Lanzó una buena mano, Gastelum hizo gala de su habilidad en el boxeo y con un ballesteo preciso se quitó el golpe. Bisping esta mal cubierto y Gastelum le engañó. Le tocó con la derecha en la cara, desvió su atención y... bombazo con la izquierda en el mentón del excampeón. Caía Bisping, Gastelum se iba encima y el árbitro paraba el combate. No había más, reivindicación del estadounidense y Bisping, resignado aplaudía pensando en Londres, donde espera despedirse a lo grande.