Triunfo surrealista del Movistar: "¡Esto no es deporte!"

El Movistar logró ganar un complicadísimo encuentro ante el Deva rumano (2-1) y está a un punto de la Final Four europea. Pero el partido tuvo otra historia llamativa. El equipo rumano, entrenado por el español Marcos Angulo, usó la táctica del portero-jugador para dormir el partido y mantener el balón en su campo a pesar de ir perdiendo. El espectáculo, durante el último tramo, fue cuanto menos surrealista. Tanto, que en declaraciones a Eurosport, el propio Angulo pidió disculpas. "Lo siento por la afición, le pido perdón, ojalá se cambie el reglamento", afirmó sobre la polémica regla de sacar a un jugador de campo como guardameta, una norma pensada para facilitar las remontadas, pero que usada de esta forma da un resultado muy poco vistoso.

Ricardinho era uno de los más enfadados, como así lo demostró en televisión: "¡Esto no es deporte! Si fuese un aficionado que vengo con mi hijo a ver el partido le diría que no vuelva a ver fútbol sala". El portugués fue el autor del 1-0, mientras que Ortiz, con un doble regate exquisito colocó el 2-0. Sin embargo, en la segunda mitad el equipo rumano fue capaz de acortar distancias mientras se dedicaban a jugar con portero-jugador. El problema es que su estrategia fue pasarse el balón en su campo hasta que algún jugador del Movistar salía desquiciado. Sólo entonces, miraban la portería contraria. Nada que prohíba el reglamento, muy lejos de lo que se espera de una competición de este nivel. El público en la grada se revolvía en sus asientos... "Esta gente ha pagado una entrada", recordaba Ricardinho.

Con ese panorama, el Deva se la jugó a lograr el empate en alguna jugada aislada, que finalmente no llegó. Por tanto, el Movistar se la jugará este domingo (20:00, Eurosport2) ante el Kairat, otro equipo que usa portero-jugador, gracias en parte a la habilidad de su meta Higuita con los pies. "Pero no es lo mismo, ellos lo usan para atacar, no para frenar el juego", opinó Ricardinho.