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ATLETISMO

Barshim y Thiam, los mejores en el atletismo sin Usain Bolt

El saltador de altura qatarí y la combinera belga ganan el premio a atletas del año de la IAAF. Rojas y Warholm, las dos estrellas emergentes.

Mónaco
Barshim y Thiam, los mejores en el atletismo sin Usain Bolt
Reuters

"Que se haya ido Usain Bolt no quiere decir que el atletismo vaya a morir. Seguiremos aquí y seremos brillantes". Con esa oda al atletismo, Mutaz Essa Barshim inauguraba la era post-Bolt en la Gala de la IAAF en Mónaco. Los premios a mejor atleta del año se los llevaban el propio Barshim y Nafissatou Thiam. Un saltador de altura qatarí y una belga de combinadas.

Ambos fueron campeones del mundo en Londres, en una cita llena de sorpresas, entre ellas la caída de Usain, bronce en 100 y lesionado en relevos. "El mundo no se para", avisaba Sebastian Coe, jefe del timón de la IAAF, que otorgó el premio del presidente a Bolt, ausente en Montecarlo. Toca buscar nuevos ídolos.

Barshim se perfila para ello. es divertido, con look y dialéctica de estrella de rock. "¿Alguien recuerda la última vez que se premió aquí a un saltador de altura?", retaba al auditorio Mutaz, que ha saltado 2,44, a sólo un centímetro de Sotomayor. También es un reclamo para los Mundiales de Doha 2019.

Thiam es otra de esas 'next generation'. Amante de la moda, hija de senegalés y belga, estudiante de Geografía y capaz de hacer con 23 años 7.013 puntos en heptatlón, una disciplina para longevos. Una Joyner Kersee en potencia. "Su récord del mundo es mi nuevo objetivo", dice con descaro.

Thiam entregó el premio de atleta incipiente a Yulimar Rojas, campeona del mundo de triple y de Venezuela, que se entrena en Guadalajara con Iván Pedroso: "También me siento alcarreña, espero alcanzar un oro olímpico". Lleva poquísimo en los tres brincos: otro prodigio.

El futuro rey de la velocidad puede ser Christian Coleman, el acelerado chico universitario de 21 años que batió dos veces a Bolt en Londres: "Quiero construir un legado propio". No fue el velocista americano nombrado revelación, sino Karsten Warholm, un intrépido vikingo oro mundial de 400 vallas: "En Noruega nadie me conocía, ahora sí'. Más descaro.

Además de la ausencia de Usain se añoró a Van Niekerk, el sucesor natural, recuperándose en Qatar de una lesión que se hizo jugando a rugby. "Me enfadé muchísimo", decía Ans Botha, su sabia técnica (75 años), que recibió el premio a mejor entrenadora.

"Este deporte es fuerte y global gracias a sus atletas, que vienen de 200 países. Este año hemos visto grandes batallas y espero que haya más estrellas en el futuro", cerraba Coe, el mito del mediofondo que ahora guía al atletismo más allá de Usain. "El atletismo está en buenas manos", cedía el Relámpago, ya no en vivo... sino en vídeo.