De Eguilaz cuelga los guantes tras una vida de hockey hierba

María López de Eguilaz (12-07-84, Getxo) ha tomado una de las decisiones más importantes de su vida. Tras casi dos décadas con unos guantes y un stick, la portera vasca deja el hockey hierba. Una vida, casi veinte años de práctica, con 150 partidos como internacional desde que debutará allá por el 2005. Una de las grandes de la historia del hockey español dice adiós. La conocida 'chica de la parada imposible' pone punto y final a una exitosa carrera. Un apodo que se ganó hace sólo seis años. Fue durante la fase inicial del campeonato de Europa, donde su actuación en la portería y el gol de Bárbara Malda daba una histórico triunfo ante los Países Bajos. 

María decide colgar los guantes ahora a pesar de que lo tenía pensado para antes. "Mi idea era dejarlo después de los Juegos de Río porque acabas un ciclo, quieres empezar a trabajar y dedicarte a tu familia, pero me encontraba muy a gusto, con muchas ganas y me divertía. Pensaba que debía dejarlo cuando buscara una excusa para no entrenar. Este verano lo he tenido libre, descubrí lo que es improvisar y aburrirme. Volver a organizarme ya me empezó a costar mucho", aseguró la meta en la web de la RFEH. "De pequeña era muy movida y hacía judo, tenis, baloncesto, hockey, hípica y hockey patines. A hockey me apunté yo. Pusieron un campo nuevo en el club, me parecía llamativo y muchas de mis amigas jugaban. Mis padres fueron porteros de hockey, pero no me condicionaron, de hecho los primeros cuatros años era jugadora y buena. La apuesta por el hockey la hice con 14 años, después de jugar un europeo Sub-16 y por enfadarme con mi entrenador de tenis", explicó la meta en su adiós. 

A los 14 años, cuando se decidió por este deporte, no imaginaba que iba a llegar tan lejos. Dos juegos Olímpicos disputados, en 2008 y en 2016, con sendos diplomas Olímpicos, dos campeonatos del Mundo, seis de Europa y varias veces declarada mejor portera de la Liga Iberdrola y de la Copa de la Reina, confirman a una de las grandes de la historia del hockey español. ¿Un momento de esta dilatada carrera? María no lo tiene nada claro:  "Uffff, tendría que decir varios. Siempre me acordaré del día que nos comunicaron la clasificación para Río. Fueron tres meses de espera, de despachos y dependíamos de Sudáfrica. Cuando recibí el mensaje empecé a saltar y a gritar como una loca en casa. En resultados hemos tenido más decepciones que otras cosas, pero siempre he compartido equipo con gente extraordinaria, todo el mundo ha aportado algo. Soy muy introvertida, me cuesta abrirme y siempre he ido un poco muy a mi bola. Al principio era como la pequeña, Chus Rosa llevaba toda la responsabilidad, veía a la gente como muy mayor, pero luego maduré y tengo muy buenos recuerdos". Empieza una vida nueva para María López de Eguilaz. "Empecé a estudiar geología, que me apasionaba y las clases teóricas las iba sacando, pero a las prácticas que había que salir al campo nunca podía ir. Cuando vi que chocaba contra una pared cambié de carrera. Ahora quiero acabar magisterio de primaria". Mucho futuro por delante. El hockey hierba echará de menos a una de sus reinas...