RG3 se ofrece a los Houston Texans (y a quien sea)

Hay un quarterback que fue una gran estrella de la NFL, aunque sólo fuera durante una temporada, que acumuló expectativas y contratos publicitarios a partes iguales, que luego cayó en desgracia y que, a pesar de no llegar a los 30 años de edad, está en el paro esperando la llamada de algún equipo. Ah, sí, y no ha demandado a la liga por conspiración para no dejarle jugar.

Digo eso último para explicar que estoy hablando de Robert Griffin III. El que fuera quarterback de los Washington redskins y, más aún, grandísima esperanza de todo el futuro de la franquicia, y que pasó la temporada pasada con los Cleveland Browns, quiere seguir jugando al football.

Su nombre no aparece normalmente cuando se lesiona algún compañero porque es el de Kaepernick el que acapara todos los titulares. Quizás por eso ha salido a la palestra ahora en una entrevista en el Houston Chronicle en el que declara todo su amor por este juego, por el estado de Texas y por cualquier cosa que le permita volver a un campo de la NFL.

Dice RG3 que desde que fue despedido de los Browns en marzo se ha estado entrenando en Florida y que está en un estado de forma como para jugar ya. No sólo eso, sino que tampoco ha descuidado su preparación intelectual y ha seguido estudiando los vídeos de todos los equipos de la liga para que, si alguien le llama, esté disponible en ese mismo instante.

¿Podría ser Houston ese destino? A fin de cuentas, dice el mismo Griffin, su estilo de juego no es muy diferente del de DeShaun Watson y podría encajar en ese ataque como un guante. Cuando Watson se lesionó, los Texans ficharon a T.J. Yates, Matt McGloin y Josh Johnson, mientras que Tom Savage ejerce como titular con desastrosos resultados.

A RG3 le encantaría jugar en Houston, además, porque es una enorme leyenda del estado de Texas. Sus mejores años como jugador tuvieron lugar allí, en la universidad de Baylor de la NCAA, y su figura es muy querida y respetada en todo el estado.

Pero eso no es óbice para reconocer que lo que quiere es jugar, que de los malos momentos que ha vivido desde que cayó lesionado en aquella mágica primera temporada con los Redskins hasta ahora ha aprendido mucho, que cada piedra en el camino le ha hecho ser mucho más maduro, fiable e inteligente.

Es dudoso que alguien vaya a volver a apostar por él, pero lo que es seguro es que Robert Griffin III quiere seguir jugando en la NFL, y lo grita a los cuatro vientos cada vez que tiene oportunidad de hacerlo.