La pendiente impide a Hassen-Bey coronar el Teide
La atleta, primera en superar los 3.000m con el impulso de sus brazos, necesitará un segundo asalto para lograr superar el reto.
La cima quedó muy lejos, concretamente a 718 metros, pero el equipo de Gema Hassen-Bey no se da por vencido. La pendiente, el frío y un ritmo más lento del planificado, impidieron que la atleta alcanzara la cumbre tal y como se había previsto en un principio y la expedición ya piensa en un segundo asalto para salvar el desnivel más técnico al que se han enfrentado.
"Quedarnos sin hacer cima aquí en El Teide fue duro para mí, pero siempre he dicho que lo más bonito es el camino. Y el frío ha sido mi mayor freno. Lo intentaremos de nuevo, porque soy muy cabezona", reflexionaba Hassen-Bey en la tade de ayer.
El veterano montañero Carlos Soria, que se unió al reto en la última jornada, alucinó con los 500 metros de pendiente para unirse al grupo en el Campo 1 y charlar sobre la experiencia de estos últimos doce días agotadores. Lo hizo como uno más. "Alcanzar los 3.000 metros ya es una cima muy importante", apuntó.
El equipo piensa regresar en primavera para el asalto final a la cumbre. La idea es atacar el desnivel con el último prototipo diseñado para el reto, un carro que se desliza a través de unas escaleras a modo de raíles.
Un desafío que servirá de preparación para el gran objetivo: coronar el Kilimanjaro.