NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Atlanta Falcons

Matt Ryan, el más rápido en llegar a las 40.000 yardas

El quarterback de los Atlanta Falcons rompió ante los Dallas Cowboys un récord que estaba en posesión de Drew Brees, QB de los New Orleans Saints.

Actualizado a
Nov 12, 2017; Atlanta, GA, USA; Atlanta Falcons quarterback Matt Ryan (2) attempts a pass against Dallas Cowboys defensive end Benson Mayowa (93) in the third quarter at Mercedes-Benz Stadium. Mandatory Credit: Jason Getz-USA TODAY Sports
Jason GetzUSA TODAY Sports

Matt Ryan, quarterback de los Atlanta Falcons, sobrepasó ayer la cifra de las 40.000 yardas aéreas en su carrera. No sé a vosotros, pero a mí me marea pensar en 40.000 yardas. Me marea ser consciente de que es posible que haya visto volar el balón de manos de Matty Ice tantas veces y para tanto recorrido. 40.000 lo-qué-sea me parece una barbaridad.

El caso es que esa cifra, tan redonda, es, además, un récord en la NFL. Dado que lo ha conseguido en sus "primeros" 151 partidos en la liga, se ha convertido en el QB que más rápido ha alcanzado esa cantidad.

El anterior récord estaba en manos de Drew Brees, quarterback de los New Orleans Saints, que había logrado tal barbaridad en 152 partidos.

Matt Ryan, actual MVP de la NFL, no siempre ha estado valorado entre los grandes pasadores de la competición. Llegó a la liga siendo el número tres del draft desde la universidad de Boston College (hay un partido universitario, que se jugó en jueves, en el que casi en solitario ganó a Virginia Tech que está marcado a fuego en la memoria de los que lo vivimos) y tuvo grandes expectativas sobre sus hombros. En mi opinión, cumplidas de sobra, sólo que a esto juega más gente que no sólo el QB y no siempre ha estado en equipos dignos de pelear por los playoffs.

Ahora mismo, Matty Ice es el QB número 19 en la lista de pasadores históricos de la NFL. Al ritmo que va, es factible que acabe la temporada entre los 15 primeros. Hay que tomar esto con pinzas, claro, que la liga ha cambiado mucho a lo largo de las décadas y ahora se pasa el balón más que nunca. No obstante, y con el nivel de juego que demuestra, Ryan aspira a más que eso aún: a ser uno de los grandes.

Y, seguro que por encima de cualquier récord o cualquier valoración subjetiva sobre su carrera, a ganar una Super Bowl. El año pasado estuvo 28-3 cerca y, ahora mismo, está en un equipo que marcha 5-4 como récord y que tendrá que tener una segunda mitad de temporada mejor que la primera para entrar en playoffs. Para conseguirlo, y de esto no hay duda, necesitan que Ryan siga pasando el balón con eficiencia en cada partido.