Sanders: del infierno de la cocaína a tocar el cielo en los Ironman

La historia de Lionel Sanders es uno de esos relatos que vuelven a poner de relevancia la superación en el mundo del deporte. Este triatleta canadiense de 29 años se ha proclamado campeón mundial de triatlón de larga distancia y ha logrado finalizar segundo en el Ironman de Hawái, dejando atrás un pasado marcado por las drogas.

Sanders ya destacaba de pequeño como corredor aunque no logró entrar en el equipo de la universidad. Fue entonces cuando empezó a tomar contacto con la cocaína y ahí gastó el dinero que le mandaban sus padres. Sin embargo, a finales de 2009, y tras presenciar una discusión de unos amigos sobre la cocaína, Sanders decidió dejar de lado esta droga y atreverse de nuevo con el deporte con el Ironman como principal reto.

Tras disputar una carrera de 10 kilómetros y varios meses de preparación, Sanders concluyó el Ironman de Louisville en 2010 en 10 horas, 14 minutos y 31 segundos. El triatleta recordó aquella experiencia en una entrevista en Runners World: "La primera cosa que dije cuando terminé la prueba fue que eso había sido la mayor estupidez de mi vida y que no lo haría de nuevo. Mis padres tuvieron que ayudarme a llegar al hotel. Pedí una pizza y me di cuenta de que aquello había sido increíble y difícil, pero había logrado terminarlo".

Sin embargo, lejos de rendirse, Sanders se volcó con esta nueva pasión y en 2013, tras superar varios intentos de recaídas, se convirtió en triatleta profesional, pese a riesgos como los cuatro atropellos que ha sufrido mientras entrenaba en bicicleta y que, desde entonces, entrena en una habitación con un simulado. Durante este tiempo, Sanders ha compaginado su participación en pruebas de Duatlón, Triatlón y Triatlón de larga distancia, logrando 42 victorias en cerca de 60 pruebas, aunque posiblemente su paso al triatlón tras dejar las drogas en 2010 sea la victoria más importante de su carrera.