Meritorio triunfo español ante Alemania en Magdeburgo
24-26. Pese a los muchos cambios en el equipo, los jugadores de Jordi Ribera hicieron un buen partido, con intensidad y con pocos despistes
España comenzó hoy su preparación para el Campeonato de Europa en Croacia en el mes de enero, porque medirse a Alemania, aunque sea en un amistoso, y en Magdeburgo, no es un partido para cubrir el expediente. Es un partido de verdad, aunque sólo cuente para el historial, pero da prestigio porque es de mérito, Y si además se gana, como hizo esta España remozada (24-26), oues mucho mejor, aunque este domingo en Berlín se repite la historia (14:00).
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No fue la Alemania del último Europeo, cierto, la vigente campeona. Pero también es cierto es jugó muy incómoda por la movilidad española, con otro tipo de ataque al jugar con la movilidad de Figueras, siempre imprevisible en sus acciones desde los seis metros, porque ante el él los defensas no saben con seguridad donde van a verse asaltados.
Cierto también que España siempre estuvo por delante en el marcador, que con el 5-1 con Ángel Fernández de avanzado, con Gurbido-Morros-Goñi en el centro, fue capaz de tener cinco goles de renta, aunque en menos de quince minutos encajó esos tantos para reiniciarse el partido con doce minutos por delante con empate (18-18). Entonces Ribera apostó por otro, con los hermanos Dujsebaev en la primera línea escoltando a Entrerríos, con Guardiola en el pivote ofensivo y con los extremos posiblemente titulares (Rivera y Balaguer). Y en esa recta final España volvió a ser más fuerte para llevarse el triunfo por 24-26 en el día que debutaron Arnau García y Aleix Gómez con la Selección. Tal vez mañana sea el día para Hernández y Piñeiro.
