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New England Patriots

El inmenso boquete que deja Hightower en los Patriots

La lesión, para toda la temporada, del linebacker y gran capitán de la defensa convierte el trabajo de Bill Belichick y Matt Patricia en un dolor de muelas.

FOXBORO, MA - OCTOBER 22: Dont'a Hightower #54 of the New England Patriots looks on during the second quarter of a game against the Atlanta Falcons at Gillette Stadium on October 22, 2017 in Foxboro, Massachusetts.   Maddie Meyer/Getty Images/AFP
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Maddie MeyerAFP

No hay equipo en la NFL que siga a rajatabla el precepto "next man up", es decir, que a cada baja le siga un nuevo soldado dispuesto a reemplazarle sin dilación. Es este un deporte violento en el que hay muchas y graves lesiones, y las plantillas no son de 53 hombres por casualidad sino porque la importancia del fondo de armario es incomparable a ninguna otra competición deportiva profesional.

Si hay un equipo que ha convertido el "next man up" en pura filosofía de vida son los New England Patriots. Si hay un entrenador que ha dominado el arte de diseñar plantillas en las que todos suman y son parte esencial de los esquemas, ese es Bill Belichick. Lo ha demostrado en los últimos tres lustros en tantas ocasiones que no me da la memoria para todas.

Ahora él, y su coordinador defensivo, Matt Patricia, se enfrentan a uno de los grandes retos de su carrera. Y estoy seguro que lo saben mejor que nadie.

Dont'a Hightower se ha lesionado en un músculo pectoral y estará fuera de los terrenos de juego hasta la temporada 2018. Es una baja suprema, absoluta, una que hundiría las aspiraciones de la mitad de los equipos de la liga. Una que va a poner a prueba a estos Patriots y les va a llevar al límite.

Hightower es el gran capitán de esta defensa. Con Devin McCourty es, además, el jugador más talentoso de la unidad. Y el más difícil de sustituir.

Lo es, primero, por su capacidad atlética. Dont'a es un middle linebacker clásico, de los de poner en el medio de la defensa y esperar que se encargue de parar la carrera. En ese rol cumple como los mejores. No es una máquina de placar porque su versatilidad le hace ser útil también cayendo en cobertura. Y, por lo mismo de valer para un roto que para un descosido, es usado con abundancia en el pass rush en obvias situaciones de pase, convirtiéndose en un jugador de tres downs. Puede no ser el mejor en cada uno de esos roles de manera individual, pero no hay jugadores en esta liga que puedan hacer todo eso al nivel que Hightower.

Sin embargo, su sustitución es muy difícil porque tiene una cuarta función capital en este grupo: es el que ordena la defensa. Quizás esto es aún más importante. Es el quarterback de la unidad, el hombre en el que todos confían y que patrulla el campo con los galones otorgados desde la banda para que todo se mantenga en el sitio correcto.

Durante los primeros partidos de la temporada, y ante la caída del nivel en el pass rush, derivado de la retirada de Rob Ninkovich, Hightower jugó más en el exterior y kyle Van Noy tuvo qu encargarse de la labores de comunicación en el centro de la defensa. Los resultados no fueron buenos.

No es que eso fuera el único motivo, claro, pero New England se convirtió en la peor defensa estadística de la NFL. Un oprobio para Belichick. Las dos últimas semanas, Dont'a volvió al centro, volvió a tener el micro de Matt Patricia en su casco, y todo cambió. De nuevo, no sólo por eso, pero no se puede hacer de menos la importancia de este rol.

¿Y ahora? David Harris, veteranazo, llegó desde los Jets y apenas ha jugado; Kyle Van Noy ha tenido un buen par de partidos cuando se le ha descargado de responsabilidad; Elandon Roberts es una promesa de segundo año... entre ellos habrán de llenar las enormes zapatos de Dont'a Hightower en la defensa de los New England Patriots.

No será nada fácil. Cada uno de ellos no es mejor que el capitán en sus parcelas específicas, y Hightower ocupa nada menos que cuatro roles esenciales. Todos le recordamos por ser el hombre que placa a Marshawn Lynch en la yarda uno en el último drive de la Super Bowl XLIX, y por ser el tipo que hace el sack y el fumble que acaba destrozando a los Atlanta Falcons en la Super Bowl LI. En New England no necesitan de esos highlights para saber que lo que hace en el campo es mucho más, desde todos los ángulos, para una defensa que le necesita como el comer. El reto para Belichick es enorme.