De los 15 fichajes más caros, en siete aparece el Barcelona

Aron Palmarsson ya es jugador del Barcelona. El club azulgrana ha jugado con el tiempo a la hora de negociar con el Veszprem por el central islandés, pero la lesión de Andersson, que no volverá hasta la próxima temporada, ha obligado al conjunto catalán a echar mano de la cartera, ahora que en los últimos tiempos estaba comprando sin demasiado gasto.

El costo de Palmarsson ronda el millón de euros, algo menos de lo que pretendía el Veszprem, y algo más de lo que quería pagar el Barça, que empezó ofreciendo 700.000 euros. Pero el islandés no es el fichaje más caro de la sección del Barcelona, que tiene otros jugadores por cantidades semejantes.

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Por ejemplo, tras perder a Alberto Entrerríos, que se marchó al Ciudad Real, el club azulgrana se llevó a Iker Romero del equipo manchego, y pagó una cláusula que parecía imposible en aquellos momentos: ¡un millón de euros en 2003!

Como el Ciudad Real era el único equipo que le plantaba cara en la Liga, el Barcelona se acostumbró a robarle jugadores, y el siguiente fue Rutenka, por 800.000 euros, y el último Arpad Sterbik, al que se llevó sólo unos días antes de que el Atlético de Madrid viajase a la Super Globe. La cantidad que se barajó fue de 800.000 euros, aunque la operación salió por casi 1.300.000 euros, porque el club tenía una deuda con el portero cercana al medio millón de euros. Cuando el Vardar fichó a Arpad tuvo que pagarle 800.000 euros al Barça.

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Sí, porque el Barcelona no sólo ha pagado por comprar, también ha hecho caja con los jugadores. Además de por Sterbik, hace dos años cobró dos millones de euros por Nikola Karabatic, que era la cláusula del francés, y que pagó el PSG por el mejor jugador galo. Con Nagy también ganó un millón de euros el Barça, cantidad que pagó el Veszprem por montar a su equipo alrededor del jugador que renunció a la nacionalidad española para regresar a su país.

Con todo, el jugador más caro de la historia del balonmano mundial es el croata Domagoj Duvnaj, ahora en el Kiel, pero que en 2009 rompió todos los registros: el Hamburgo pagó por él al Zagreb 2,25 millones de euros.

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Otro equipo que ha hecho buenas cajas con la ventas de jugadores ha sido el extinto Valladolid: vendió a Chema Rodríguez al Ciudad Real por 800.000 euros y a Muratovic al Hamburgo por 700.000. Aunque el fichaje y venta más rentable lo ha hecho el Ademar: Raúl Enterríos se comprometió con el cuadro leonés cuando jugaba el Valladolid, y al acabar aquella temporada recibió 300.000 euros del Barça por su carta de libertad.

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Pero el equipo que más se ha gastado en estrellas en una misma temporada es el PSG, que además de los dos millones por Karatabic, compró a Omeyer por 900.000 euros del Montpellier, y otro tanto por Narcisse. La realidad es que el Montpellier también ha sabido negociar con las ventas, porque cuando vendió a Karabatic al Kiel se llevó 1.200.000 euros, con lo cual se podría decir que por Nikola es por quien más se ha pagado en la historia: 3.200.000 euros.