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PLAYOFFS MLB | DODGERS-CUBS

Los Dodgers destrozan a los Cubs y llegan a las Series Mundiales

El ataque angelino tuvo un fulgurante inicio de partido con un estelar Kike Hernández al mando y Clayton Kershaw jugará su primera final.

Enrique Hernández celebra uno de los tres home runs que han permitido clasificarse a Los Angeles Dodgers a las Series Mundiales.
Stacy RevereAFP

En la constante y cambiante narrativa que suele suceder en época de playoffs, la inspiradora victoria de los Chicago Cubs en el cuarto partido les situaba en una posición no cómoda, pero sí interesante porque nunca se sabe cuál puede ser la chispa que prenda la mecha y tenían delante a un pitcher con sus particulares demonios en octubre.

Todo ello era cierto salvo que no se cumplió.

Los Ángeles Dodgers han logrado clasificarse para sus primeras Series Mundiales en 29 años tras su contundente victoria por 11-1 sobre los Cachorros en su feudo de Wrigley Field y ya solo les queda esperar rival en la final de la eliminatoria que enfrenta a New York Yankees y Houston Astros, con ventaja 3-2 para los neoyorquinos.

Un inicio explosivo

Con Clayton Kershaw y José Quintana situados en su habitual descanso de cuatro días entre partido y partido, esta reedición del estreno de las Series de Campeonato en la Liga Nacional iba a tener un desarrollo bien distinto a lo que sucedió en el Dodger Stadium y no precisamente del interés para un equipo como los Cubbies que seguían sin margen de error y entre la espada y la pared en la eliminatoria.

El paciente turno de bateo de los Dodgers, que se ha caracterizado por su selectividad en el plate, y con una inmensa capacidad para hacer trabajar al pitcher rival, no iba a tardar en sentar el tono del encuentro. Aunque no fuese por la vía rápida, la base por bolas que logró Chris Taylor era lo que necesitaba Cody Bellinger para impulsarle con un doble y abrir el marcador cuando la gente seguía en esa nube tras la victoria de la noche anterior.

Aunque suene duro, no hubo partido a partir de ese momento.

Momento para la redención

Porque Clayton Kershaw, que ha tenido sus dosis de crueldad cuando le llegaba esta época del año, algunas de cosecha propia y otras de forma inmerecida, tenía decidido que esa ventaja, por mínima que fuera, era de las que se iban a hacer valer hasta el final del encuentro.

Con un punto extra de explosividad, Kershaw llegaba en ocasiones hasta las 95 millas por hora en su recta y la combinaba con su slider y curva con la maestría habitual, dando la clase de actuación dominante que ha tenido siempre a contracorriente a los campeones del mundo durante el transcurso de la serie por parte de un rival que les ha batido en todas las áreas y con suficiencia.

Si la carrera de Taylor en la primera no fuese suficiente, un home run de Kike Hernández en la segunda sería el preámbulo de lo que estaría por llegar en la tercera entrada, una que aniquilaría cualquier atisbo de reacción de los locales. Los Dodgers lograron que los nueve miembros del turno de bateo actuaran contra un desubicado José Quintana que jamás pudo estar a la altura de la cita y un Héctor Rondón que probablemente ha jugado su último encuentro con los Cubs.

El punto de inflexión

Los cuatro hits con los que se iniciaron ese momento clave del encuentro sentaron las bases para que Kike Hernández lograse su segundo home run del partido, esta vez un grand slam contra Rondón que situaba el 7-0 en el marcador y silenciase el Wrigley Field.

Tampoco fue la solución John Lackey, perdedor del segundo partido y que pudo mantener a duras penas a raya al ataque angelino, que anotaba un par más gracias al doble de Logan Forsythe en la cuarta entrada.

Clayton Kershaw estuvo muy efectivo, no espectacular, pero tampoco hacía falta y a lo largo de sus seis excelentes entradas, solo concedía un home run en solitario de Kris Bryant para la carrera del honor de los locales.

Con el partido bajo su control y ya pensando en las Series Mundiales que se iniciarán el próximo martes, Dave Roberts sustituyó al zurdo tras 89 envíos y su tremendo bullpen se encargó del trámite que les restaba.

No antes de que Kike Hernández sacase la pelota por tercera vez a la grada, situando el 11-1 definitivo y uniéndose a Adam Kennedy de los Angels en 2002, que lograba tres home runs en el encuentro clasificatorio para las Series Mundiales de aquella temporada.

El futuro más inmediato

De esta manera, los Dodgers son capaces de regresar al Clásico del otoño por primera vez desde 1988, coincidiendo con la última ocasión en la que se proclamaron campeones y aguardan rival entre unos New York Yankees que son viejos conocidos y que no les traen buenos recuerdos o un inédito enfrentamiento contra los Houston Astros.

Por su parte, los Chicago Cubs no han logrado defender el título como viene siendo habitual en este deporte y han alcanzado las Series de Campeonato por tercer año consecutivo, aspecto que hay que tener en cuenta aunque seguro que su campaña acaba mucho antes de lo que todos esperaban.