"La designación debe ser por mérito, no por género"

Mañana hará historia siendo la primera mujer en arbitrar un partido absoluto de selecciones masculinas (Finlandia-Noruega, en segunda división europea). ¿Cómo lo afronta?

Muy motivada. Con muchas ganas de aprovechar la oportunidad. Es un paso muy importante para que las designaciones sean por mérito, sin distinción de género, que yo creo que es lo que todos buscamos.

¿Tiene sensaciones especiales con ese partido?

Hombre, lo afronto con mucha ilusión. Aunque es cierto que ya estoy habituada a arbitrar rugby masculino en España y he tenido la suerte de pitar partidos importantes. Además no conozco Finlandia y me apetece tener contacto con el rugby de allí. Quiero conocer cómo es el rugby finlandés y noruego y aprender de la experiencia.

Ser árbitro profesional le ha dado la oportunidad de viajar y conocer muchos tipos de rugby.

El arbitraje me ha abierto un camino de muchas posibilidades. De conocer muchas culturas y formas de trabajo, que es muy importante para poder reproducir aquí los modelos que funcionan fuera.

Premios aparte, ¿cuál es el retorno que tiene usted de World Rugby por su trabajo?

A nivel particular están muy contentos y lo refrendan con la renovación del contrato semiprofesional que tengo con ellos. Esto es muy importante porque entienden que España está fuera del TIER-1 (el máximo nivel de selecciones nacionales que establece World Rugby) y que, como federación, tiene recursos limitados para apoyar a los árbitros. Por eso su respaldo es fundamental para que pueda dedicarme a esto a tiempo completo.

¿Le ha llegado alguna oferta para arbitrar en competiciones europeas?

Hace poco estuve en Marcoussis, en unas jornadas preparatorias de EPCR (la asociación europea de clubes profesionales), con otras dos compañeras, Sara Cox y Joy Neville. Nos dieron directrices de cómo quieren que arbitremos sus competiciones (Champions Cup, Challenge Cup y la Shield). Creo que durante la temporada habrá alguna posibilidad de estar de asistentes o incluso arbitrar en alguno de los tres torneos. Seguramente empezando desde abajo. Pero el objetivo es que acabemos pitando en la Challenge, que ya es un nivel muy alto de rugby en el que me gustaría consolidarme.

¿Cree que veremos alguna vez a una mujer arbitrando en un Mundial masculino?¿Por ejemplo en Japón de 2019?

No sé si en Japón. Quizá es demasiado pronto. Todavía no hay ninguna mujer en ese grupo y a ese nivel las decisiones no se toman precipitadamente, se va muy poco a poco, que yo también creo que es lo correcto. Sí es posible que para 2023 veamos a una mujer dentro del panel de árbitros.

¿Podría ser Alhambra Nievas?

Podría ser. Por supuesto es algo que me atrae muchísimo. Pero más que eso, cuando hablo con las compañeras, todas coincidimos en que lo importante es dejar un legado que permita a otras que vengan después hacer carrera en el arbitraje. Que puedan tener el respaldo de una federación, solvencia económica y un marco de alto rendimiento que les permita realizar esa función.

¿Siente que ha roto barreras?

Es cierto que no soy la primera mujer en arbitrar en España. Paloma Loza e Icíar Díaz lo hicieron antes que yo. Pero es verdad que en este momento, en el que hay más redes sociales y todo es más visible, creo que he ayudado, con la ayuda de otros compañeros y compañeras, a que haya un referente para romper algunos estereotipos y cerrojos.