Los Giants no respiran: Marshall también fuera todo el año
Tras perder a Odell Beckham Jr. y Dwayne Harris, el cuerpo de receptores del equipo de Nueva York queda reducido a su mínima expresión.
Decía mi abuela Elvira Rodríguez Riesco, que es la persona más importante de la historia de la humanidad, que cuando salen encartadas no hay nada que se pueda hacer. Se refería a las malas rachas jugando a la brisca, aunque era una frase que valía para aplicarse a cualquier cosa. Ahora mismo le viene que ni pintada a los New York Giants.
El equipo que ha empezado ganando cero partidos y palmando cinco en las primeras cinco jornadas de la NFL 2017 ha perdido de una sola tacada a la inmensa mayoría de su cuerpo de receptores. Roza lo trágico.
El último en caer ha sido Brandon Marshall. El gran wide receiver anunció en su Instagram que pasará por el quirófano y se perderá lo que queda de temporada. Marshall había sido una de las grandes adquisiciones del equipo en la agencia libre. El objetivo era dotar a Eli Manning de un objetivo grande, experto, con demostradas dotes para jugar al máximo nivel en esta liga, siendo estelar en no pocas ocasiones.
Ayer también habían seguido el mismo camino Odell Beckham Jr. y Dwayne Harris, los tres lesionados en el encuentro contra Los Angeles Chargers.
El cuerpo de receptores de los Giants era una de las fortalezas del equipo. De hecho, la única en ataque. La línea ofensiva es una unidad sospechosa que ha arrastrado al juego de carrera a ser apupérrimo. O quizás sea al revés. Tanto da, porque lo cierto es que entre ambos han llevado a Eli Manning a un nivel de juego en mínimos históricos para el quarterback.
Tratando de remediarlo, los Giants creyeron que sumando a Marshall, pareandolo con Beckham, y con la suma del rookie de primera ronda Evan Engram, un receptor encubierto en una posición en la que se supone que también hay que bloquear, serían lo suficientemente poderosos por aire como para el resto del ataque funcionara.
No ha sido así. Y ya no lo será. A partir de ahora tendrán que jugar con Sterling Shepard, Roger Lewis, Tavarres King y Travis Rudolph como receptores, lo que resulta profundamente triste comparado con lo que tenían en el puesto y que no les había servido para ganar ningún partido.
La era de Eli Manning como quarterback titular en los New York Giants puede acabarse. Una temporada que pinta a catastrófica podría acelerar todo el proceso. No sólo eso. Tanto Ben McAdoo, el entrenador jefe, como Jerry Reese, el general manager, saben que tienen el puesto en entredicho. El año pasado jugaron playoffs gracias a una defensa soberbia. Este año no son capaces de permanecer en el campo en ataque y esa misma defensa se ha ido diluyendo. Si, encima, todos tus receptores estrella se van a la lista de lesionados para todo el año, el futuro no puede aparecer más oscuro en el horizonte para este equipo.