Iberdrola ha dado un paso más en su apuesta por el rugby femenino. Este jueves se presentó en el CSD la nueva Liga Iberdrola, heredera de la División de Honor que ya venía patrocinando la compañía energética. En el acto estuvieron presentes Jaime González Castaño, Director de deportes del CSD; Carmen Cabrera, directora de patrocinio de Iberdrola; Aroa González, ex-capitana de la Selección femenina y la jugadora con más partidos internacionales del rugby español, o Alhambra Nievas, la mejor árbitro del mundo para World Rugby. También se pudo ver a José Antonio Barrio, seleccionador absoluto femenino, y a Santiago Santos, su homólogo masculino, que aunque no participaron en el evento, quisieron respaldarlo.
Las principales novedades de la competición para esta temporada serán dos. En primer lugar el calendario pasa a ser a doble vuelta. Si antes se jugaban siete encuentros entre febrero y abril, ahora serán catorce con final en el mismo mes pero empezando antes, en octubre. Esto exigirá "adaptación a una exigencia mayor", en palabras de Aroa González, que valora el cambio muy positivamente. Igual que Alhambra Nievas, que cree que aumentar el tiempo de juego es "necesario para equipararse a las mejores ligas" y que "necesitamos más pulmones si queremos competir fuera".
La otra novedad llega en cuanto a las ayudas que destinará Iberdrola a los equipos. Según Carmen Cabrera estas "llegarán de forma más directa tanto a clubes como a jugadoras". "Las deportistas van a estar más contentas. Seguimos trabajando para mejorar sus condiciones, que cada día vayan a más", añadió la responsable de "Universo mujer", el proyecto en el que se ins cri be esta iniciativa. Con él su empresa trata de mejorar las condiciones del deporte femenino e n nueve federaciones distintas: "Que se reconozcan sus éxitos y contribuir a la igualdad de género y al empoderamiento de la mujer " . Esos son sus objetivos.
Y en el rugby de momento han hallado terreno fértil. De una competición maniatada y carente de atractivo se ha pasado en muy poco tiempo a una más abierta y competitiva, con retransmisiones en streaming , los Premios Leona a la mejor jugadora de cada jornada y , desde este año , las novedad es antes citadas. Para González Castaño todo esto es "el mejor ejemplo de colaboración público-privada en el ámbito deportivo. La continuación de un proyecto sólido que fortalece la constante evolución del rugby femenino". Ahí están las cifras, con el número de licencias femeninas triplicado desde 2011. Algo que, dice González Castaño, no tiene parangón en el deporte español. Pero esto no para. Algunas voces y a piden más. Por ejemplo la de Aroa González, una de las más respetadas: "No hay que quedarse aquí. Hay que seguir avanzando. Lo próximo, aumentar hasta diez los equipos". El rugby femenino español tiene hambre. Y de la mano de Iberdrola y el CSD, la va saciando.