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COLTS-SEAHAWKS

Los Seahawks resucitan con la fórmula de siempre: defensa

Seattle explota en la segunda mitad y le quiebra el espíritu de unos Colts que, por momentos, soñaron con la sorpresa.
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Ciudad de México
SEATTLE, WA - OCTOBER 01: Quarterback Russell Wilson #3 of the Seattle Seahawks rushes against the Indianapolis Colts at CenturyLink Field on October 1, 2017 in Seattle, Washington.   Jonathan Ferrey/Getty Images/AFP
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JONATHAN FERREYAFP

Dios perdona, “The Legion of Boom” no.

La defensiva de los Seahawks anotó dos veces, Russell Wilson lanzó dos pases de touchdown y corrió para uno más y los Seattle Seahawks anotaron 22 puntos en el tercer cuarto para abrir de lleno un apretado partido y derrotar 46-18 a los Indianapolis Colts.

Justo en el momento en el que las dudas comenzaban a acumularse sobre un equipo con una ofensiva inmóvil y una defensa repentinamente vulnerable, Seattle aprovechó su ventaja de local, su talento y experiencia para, finalmente, dar una actuación redonda.

Wilson se escapó por el centro para anotar en carrera de 23 yardas y poner a Seattle al frente 18-15 en la primera ofensiva de la segunda mitad. Los Colts lograron empatar brevemente poco después, al capitalizar su segunda intercepción del juego con un gol de campo de Adam Vinatieri.

Fue entonces que todo se descompuso para los Colts. Rápido.

Seattle solo necesitó seis jugadas y 2:41 para avanzar 75 yardas y tomar ventaja definitiva con la carrera de 30 yardas a zona prometida de J.D. McKissic. Tres segundos más tarde, Marcus Smith capturó a Jacoby Brissett, quien soltó el balón solo para que Bobby Wagner lo devolviera 21 yardas a las diagonales. Y eso fue el principio del fin.

Seattle, que anotó 36 puntos después del descanso, puso los últimos clavos en el ataúd de Indianápolis con pases de touchdown de seis yardas a Luke Willson y de 27 yardas a McKissic, quien realizó una espectacular recepción para poner fin a cualquier esperanza de los Colts.

Porque en algún momento tuvieron esperanza.

Especialmente Robert Turbin corrió a las diagonales desde una yarda para acercar a Indianápolis 10-8 en el segundo cuarto, y cuando Brissett (16-29 para 157 yardas), anotó con pase de 18 yardas a Donte Moncrieff poco antes del descanso para poner a los Colts al frente 15-10.

Pero en el complemento todo cambió y los Colts admitieron 46 puntos por segunda ocasión en cuatro juegos. Ambos en el oeste, y ambos un claro reflejo de la situación actual de Indianapolis.

Seattle ganó 477 yardas totales y anotó 46 puntos pese a tener dos pérdidas de balón. Una muestra de que el talento tarde o temprano se impone. Para los Seahawks, la actuación dominante era necesaria, pero no un gran parámetro al considerar que fue ante la penúltima defensiva en puntos y antepenúltimo ataque en yardas.

Para los Seahawks, la verdadera prueba será el próximo domingo cuando visiten a los Rams.