Rodgers y los Packers usan de tapete a unos inofensivos Bears
La dominante actuación de Green Bay se ensombreció por la aparatosa lesión de Davante Adams.
En una noche tranquila para Aaron Rodgers, los Chicago Bears fueron el menor de los problemas de los Packers. Ese papel le correspondió a una tormenta eléctrica que suspendió el juego 47 minutos y a las lesiones de dos jugadores clave en la ofensiva.
Rodgers lanzó cuatro pases de anotación, la defensiva de Green Bay forzó cuatro intercambios de balón y los Packers consiguieron un sencillo triunfo de 35-14 sobre Chicago para afianzarse en la cima del Norte de la NFC.
Los Bears no perdieron tiempo en averiguar que no sería su noche.
Rodgers conectó con Davante Adams para un touchdown de cinco yardas que capitalizó una quirúrgica serie inicial en la que avanzaron 75 yardas en 10 jugadas para tomar la ventaja. La única mancha fue la lesión del corredor Ty Montgomery, que sufrió una fractura de costillas en la quinta jugada del partido.
Un minuto después, Green Bay duplicaría su ventaja cortesía de un generoso Mike Glennon, quien tuvo una velada de pesadilla.
Clay Matthews capturó a Glennon y forzó un fumble en la primera jugada ofensiva de los Bears. Con el balón en su yarda tres, Rodgers no tardó en encontrar a Randall Cobb para un touchdown sencillo, como el resto del partido de los Packers.
Las nubes se acumularon sobre la figura de Glennon, quien también soltó el balón en su siguiente serie ofensiva, esta vez sin consecuencias en el marcador, pero dictando lo que sería el resto del partido: un festival de errores que le daría oportunidades adicionales a un equipo que no las necesita.
Green Bay reflejaría su dominio en el marcador al capitalizar la tercera entrega de Glennon en la primera mitad, una intercepción en un pase perfecto a las manos… de Ha Ha Clinton-Dix. Dos jugadas y 60 yardas después, el novato Aaron Jones se estrenaría como anotador en la NFL con su acarreo de dos yardas.
Todo estaba sentenciado. Los Bears se quitaron el cero en el marcador, pero no generaron ninguna sensación de peligro con un touchdown antes de finalizar una larguísima primera mitad debido a la suspensión de 47 minutos por la tormenta eléctrica.
El complemento sería más de lo mismo, un Rodgers cómodo que completó 18 de 26 pases para 179 yardas al operar con campos cortos cortesía de Glennon, quien terminó con dos fumbles, dos intercepciones y 218 yardas producto de sus 21 pases completos de 33 intentos con una anotación.
El drama llegó a Lambeau Field con 4:43 restantes en el tercer cuarto, cuando Adams tomó un pase corto de Rodgers para colocar el balón en la yarda 8 antes de ser sacudido brutalmente con un golpe casco a casco de Danny Trevathan. Adams dejó el estadio en camilla rumbo al hospital, y el equipo reportó que contaba con movilidad en sus extremidades.
Rodgers y compañía cobraron venganza de la mejor manera posible. Inmediatamente después, encontró a Jordy Nelson para un touchdown de cuatro yardas y menos de cuatro minutos después repetirían el truco para coronar un aplastante triunfo.