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DETOCHO

Llegó la hora: Los pronósticos de la semana 4 de la NFL

Después de una jornada de sorpresas, en donde 8 equipos perdieron su condición de invictos, solo dos permanecen con marca perfecta... y se la merecen.
Dallas Cowboys vs Indianapolis Colts en vivo: NFL, Semana 15

Ciudad de México
GREEN BAY, WI - SEPTEMBER 24: Aaron Rodgers #12 of the Green Bay Packers takes the field prior to the game against the Cincinnati Bengals at Lambeau Field on September 24, 2017 in Green Bay, Wisconsin.   Stacy Revere/Getty Images/AFP
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Stacy RevereAFP

La mañana del miércoles, el presidente de Estados Unidos dijo que, como negocio, la NFL “se está yendo al infierno”. Horas después, la oficina de Roger Goodell se empeñó en darle la razón al mandatario cuando surgió el reporte de que Justin Timberlake volvería a protagonizar el medio tiempo del Super Bowl.

La NFL tenía un montón de opciones para hacer lo correcto y, de alguna manera, logró equivocarse.

En un año en el que fallecieron Chris Cornell y Chester Bennington, no hubiera sido difícil montar un tributo a esa generación del rock con Pearl Jam, Foo Fighters y los miembros de Soundgarden. No ¿para qué?, si Timberlake sacó un éxito por ahí de 2010.

En un año en el que la división racial y las protestas se permearon al mundo de la NFL, ¿qué tan difícil era encontrar a un buen artista de raza negra (obvio, que no fuera Beyoncé o Bruno Mars) para restregarlo en la cara del presidente? Al parecer es sumamente complicado.

En lugar de todo eso, la NFL optó por firmar al artista que descompuso los eventos de medio tiempo por el resto de la historia. La única manera en que puedan empeorar la situación es si deciden sacar de su tratamiento criogénico a Janet Jackson para que nuevamente haga dueto, striptease y, sí, el ridículo.

Goodell y la liga tenían una oportunidad única. ¿Se imaginan a Eddie Vedder y Dave Grohl compartiendo un escenario interpretado Black Hole Sun en honor a Cornell? ¿Ante millones y millones de espectadores? No solo sería uno de los mejores momentos en la historia del rock, sino que atraería a miles (¿millones?) de televidentes que no siguen habitualmente a la NFL, solo por ver ese espectáculo.

Pero no. Pan con lo mismo. Nos siguen dando de comer algo que lleva ocho años guardado en el congelador. Y no tenemos más opción que comérnoslo.

Ya me enojé. Solo por eso, ahí les van 16 aciertos. Los pronósticos de la semana 4.

Steelers (2-1) en Baltimore (2-1): La mejor rivalidad de la NFL no podría haber llegado en mejor momento para estos dos equipos. Con el orgullo herido y sus fortalezas expuestas, ambos tienen mensajes que mandar al resto de la liga, y en especial, al equipo que está en frente.

El ataque de los Steelers sigue siendo ofensivo... para todo aquel que se atreve a verlo. Le’Veon Bell jugó su mejor partido en la sala de su casa durante la pretemporada, Ben Roethlisberger no conecta con otro que no sea Antonio Brown y la línea ofensiva no es capaz de abrir un hueco aunque en ello les vaya la vida. Eso sin mencionar que la defensiva permitió que los Bears les corrieran un maratón.

Del otro lado la cosa no está mucho mejor. Los Ravens vienen de hacer un ridículo intercontinental. Es que con tantas lesiones no se podía esperar menos. La línea ofensiva resintió la ausencia de Marshall Yanda y los 44 pepinos que se tragaron son la mayor cantidad para una defensiva de los Ravens desde los 49 cortesía de Peyton Manning y los Broncos para abrir la temporada 2013.

Obviamente, ninguna de esas tendencias se va a mantener. El ataque de Pittsburgh aún cuenta con los ingredientes para ser una de las unidades más explosivas de la liga, y la defensiva de Baltimore sigue siendo física, rápida e inteligente. La historia entre estos dos nos ha enseñado a esperar lo inesperado. Todo se reduce a salud y deseo. Los Cuervos no compiten con muchos en cuestiones de salud. Steelers por 3.

Rams (2-1) en Dallas (2-1): Hay pocos equipos que en tan solo tres semanas hayan impartido tantas lecciones como los Rams. La primera y más importante es el daño que le estaba haciendo Jeff Fisher a la organización. El ascenso meteórico de Jared Goff demuestra que Fisher se quedó encerrado en una cueva desde finales de los 90 y que su cabeza dura le impidió evolucionar a la par que el resto de la liga. Para Fisher, Goff no era un quarterback útil porque no encajaba en su sistema. Jeff, los buenos entrenadores se adecuan a su personal y no al revés. Eso explica por qué no tiene trabajo. ¿Imagínense lo que nos estaríamos perdiendo si los Rams se casan con su ex entrenador?

No estoy diciendo que Goff sea el próximo Kurt Warner y que esta sea una reedición del “Greatest Show on Turf”, solo digo que los Rams son muy entretenidos. Y para que se mantengan así este domingo, necesitan cumplir con dos tareas. Tomar la ventaja, rápido. Y establecer a Todd Gurley, pronto y a menudo. De lo contrario, les espera una sobredosis de Zeke Elliott por el colador que tienen como defensiva.

Pero la defensiva de los Cowboys tendrá que hacer el trabajo. DeMarcus Lawrence debe seguir haciendo lo que sabe hacer, respirarle en la nuca a Goff todo el partido, volver al ataque de los Rams unidimensionar y mantener la pizarra al alcance, lo que es de vital importancia para la ofensiva de Dallas, que debe mantener involucrado a Elliott y restarle presión a Dak, quien a pesar del éxito no luce del todo como el Novato del Año.

Los Rams son una bocanada de aire fresco, un pretendiente en proceso. Los Cowboys son contendientes ratificados. Dallas por 8.

Lions (2-1) en Minnesota (2-1): Me cuesta trabajo encontrar dos equipos que en este inicio de temporada sean más similares que estos dos. Ataques dinámicos, defensivas oportunas capaces de poner presión y ni un peso de crédito a su favor.

Nadie apostaría por Lions o Vikes para llegar al Super Bowl, y sería una apuesta inteligente. Pero tampoco hay muchos equipos que quieran toparse con alguno de estos equipos, como lo demostró Detroit contra los Falcons la semana pasada.

Los Vikings también realizaron una importante demostración, que pueden ganar sin importar quién esté detrás del centro. Mientras tengan a Thielen por el centro del campo, logren colocar a Diggs en pareos favorables y Delvin Cook les dé lo que pueda darles por tierra, la defensiva hará el resto.

El ganador de este partido no solo asegura, al menos, compartir la cima del Norte, sino que recibirá crédito instantáneo, luminarias y encabezados. Y si es fuera de casa, aún más. Lions por 2.

Raiders (2-1) en Denver (2-1): Dos equipos que vienen de poner un huevo la semana pasada, buscan redimirse en un enfrentamiento divisional que podría tener muchas repercusiones a finales de diciembre.

En el boxeo se dice que los estilos hacen las peleas. Dos púgiles con estilos similares, digamos dos Mayweather solo podrán aburrirnos al grado de desear una lenta y dolorosa muerte, dos Golovkin sería un combate que veríamos durante horas. Lo mismo sucede aquí, estos dos tienen estilos complementarios.

El gran ataque de Oakland contra la gran defensiva de Denver. La mediocre ofensiva de Broncos contra la mediocre defensa de Raiders.

Generalmente, los duelos divisionales son inmisericordes, donde los errores se pagan caros. ¿Cuál equipo es capaz de sacar mayor provecho a las deficiencias del rival? Eso y la sede nos dicen todo lo que necesitamos saber. Broncos por 4.

Y como no me pagan por letra, los TurboPicks:

Bears (1-2) en Green Bay (2-1): Aaron Rodgers es investigado por matar a mano limpia a un oso, algo así como Jeremías Springfield. Packers por 9

Saints (1-2) vs. Miami (1-1) en Wembley: ¿Alguien sabe cuáles son las leyes británicas para la protección de mamíferos marinos? Porque los Saints están por romperlas todas. Saints por 7.

Bills (2-1) en Atlanta (3-0): Le recomendaría a los Bills que se hicieran el muerto, pero llevan décadas haciéndolo. Falcons por 11.

Bengals (0-3) en Cleveland (0-3): Inserte un crying Jordan en la cara de todo aquel que se atreva a ver esto. Browns por 2.

Panthers (2-1) en N. England (2-1): Y otro crying Jordan en la cara de Cam Newton. Patriots por 14.

Jaguars (2-1) en NY Jets (1-2): Cuando el dueño de los Jaguars es Ron Jeremy, solo puedes aprender a hacer una cosa. Jaguars por 10.

Titans (2-1) en Houston (1-2): En mi libro “Cara o Cruz” explico la manera más profesional de realizar pronósticos deportivos. Titans por 3.

49ers (0-3) en Arizona (1-2): ¿Alguien les dijo a los Niners que la protesta de arrodillarse es solo durante el himno? Cardinals por 6.

Eagles (2-1) en LA Chargers (0-3): Las luces de Hollywood deslumbrarán al joven Wentz. Chargers por 1.

Giants (0-3) en Tampa Bay (1-1): Primero dejé de creer en el ratón de los dientes, después en Santa Claus, después en el gobierno y más recientemente, en los Giants. Bucs por 5.

Colts (1-2) en Seahawks (1-2): Si esto no despierta a los Seahawks, nada lo hará. Seahawks por 9.

Redksins (2-1) en Kansas City (3-0): La piel les quedará más roja en zonas específicas, donde no pega el sol. Chiefs por 8.

Eliminator/Survivor: Jacksonville. Porque los Jets ya me la hicieron una vez y apuesto a que no lo repiten.

La semana pasada: 8-8

En la temporada: 29-18