Iñaki Goikoetxea impone su calidad en el Villa de Madrid
Acompañado por la seguridad del zaguero Etxebarria, ganaron la final en dos sets a Manex Urtasun y Aimar Aldazabal: 15-7 y 15-8
La final fue el viernes, cuando Iñaki Goikoetxea y Etxebarria sudaron tinta para ganar en tres sets a la pareja francesa Tamborundeguy y Ninvielle, un delantero rápido y un zaguero seguro e imponente aunque no sea de la talla habitual para ese puesto. Porque hoy, en la final ante Aimar Aldazábal y Manex Urtasun el partido ha tenido poca historia. 15-7 y 15-8.
Etxebarria, con seguridad atrás, apenas concedió regalos, y además Goico es de los delanteros que más pista cubre, Es decir, uno mantenía el juego, y el otro desequilibraba, punto a punto, jugada a jugada. Y además, no fue la tarde de Aimar, que intentó varias veces el punto de doble pared, con mala fortuna: o a la chapa, o fuera de la pista.
Sin duda, ganar en Madrid es un golpe de autoestima para Goiko, el único que ha disputado las dos ediciones, y este momento ninguneado por las dos empresas de cesta punta que operan en el País Vasco, y que le tienen vetado para jugar en España. El año pasado perdió la final ante López, de Zumaia como él, residente en México, aunque ha estado un trimestre jugando en el País Vasco. Este año le tenía que dar la réplica otro de los grandes de la cesta punta, el zaguero Irastorza, de la misma generación que Iñaki, pero en Madrid ocupó la cuarta posición: no llegó a entender con su compañero Ramos, un cubano residente en Miami, que en el Mundial de Pamplona en la primera década de este siglo decidió no regresar a su país para ser puntero profesional. Tamborundeguy y Ninvielle no tuvieron compasión de la pareja mixta.