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Miami Dolphins

Adam Gase cierra con puño de hierro el asunto de Timmons

El entrenador de los Miami Dolphins ha demostrado que tiene controlado el vestuario del equipo con la suspensión de su LB y el traspaso por Anthony.

Actualizado a
Adam Gase cierra con puño de hierro el asunto de Timmons

Adam Gase llegó a los Miami Dolphins como entrenador jefe tras demostrar ser un genio del dominio de los ataques en la NFL. No lo digo yo, sino Peyton Manning, por ejemplo, que lideró la cuadrilla de grandes personalidades de la liga que han trabajado con él y han quedado admirados de su inteligencia. Si me permitís la definición simplista, el clásico chico hiperlisto que se cuela con los atletas y les convence con sus conocimientos y estudios.

De ahí a poder ser un buen entrenador jefe en la liga hay un trecho enorme. De tener grandes ideas y enorme capacidad de análisis, de diseñar jugadas que maximicen el valor de tus armas de ataque y de poner a tus jugadores en posición ventajosa a meterse en un vestuario lleno de profesionales a liderarles van pasos gigantescos que no todos pueden dar. No hace falta poner alguno de los cientos de ejemplos que la NFL nos ha regalado a lo largo de su historia. ¿Quién no recuerda el paso de otro perfil similar, Josh McDaniels, por los Denver Broncos? El excepcional coordinador ofensivo volvió a los New England Patriots con la lección de humildad de que no es lo mismo predicar que dar trigo.

Es por eso que había cierto miedo a que Gase pudiese dirigir un vestuario al completo. Ataque, defensa, equipos especiales. Y, muy notablemente, egos, disciplinas, liderazgo, tiempos, navegación en tiempos difíciles, gestión de conflictos, tutelaje, pedagogía... cosas que nada tienen que ver con diseñar jugadas en una pizarra y mandar que las ejecuten.

Hasta ahora, la experiencia no puede ser más positiva. Tras un comienzo realmente malo, en 2016 el equipo se recuperó en base a un formidable juego de carrera en la segunda mitad de la temporada para meterse en playoff. Y la confianza de la franquicia en él no ha hecho sino aumentar desde el momento de su fichaje.

Ha tenido que lidiar con la lesión de Ryan Tannehill para todo el año, algo que podría acabar con la temporada antes de empezar y que ha resuelto convenciendo, de manera personal, a Jay Cutler para que saliese del retiro y se uniese a ellos. No ha titubeado a la hora de poner punto y final al periplo de Branden Albert y, visto lo que hemos visto del jugador en Jacksonville, acertó de pleno al sacarlo de la ecuación.

Y es probable que se haya ganado al vestuario tras lo sucedido esta semana.

Con el Huracán Irma azotando Florida, los Dolphins han tenido un comienzo de temporada extraño y duro. El grupo se trasladó en bloque, incluidas familias, a California durante todo ese tiempo. Es un gesto que seguro se le agradece de manera especial por los jugadores.

Uno de ellos, Lawrence Timmons, se ausentó sin permiso, no sólo no concedido sino que tampoco solicitado, y no jugó el domingo. Fue fichado, 12 millones de dólares por dos años, para ser titular en el medio del cuerpo de linebackers. No respondía a las llamadas del club, así que incluso fueron a la comisaria a poner una denuncia por desaparición. Estaba en el aeropuerto para volar a su lugar de origen por un problema de índole personal que no ha trascendido. El lunes, Timmons quiso volver al equipo.

Y Gase, sin dar explicaciones públicas, le ha sancionado de manera indefinida. Sólo lo puede tener cuatro semanas sin salario, según estipula el convenio colectivo de la NFL y el sindicato de jugadores, pero ha hecho otro movimiento significativo al respecto que indica que a Timmons volver al equipo le va a costar muchas explicaciones: ha mandado una quinta ronda del draft del año que viene a los New Orleans Saints para hacerse con Stephone Anthony, que juega en el mismo puesto.

Bang. Eso es resolver el problema con puño de hierro y no andar con complicaciones.

No sabemos si Adam Gase ha explicado lo sucedido en el vestuario, pero lo que es seguro es que les ha mandado un mensaje meridiano: me tenéis para lo que queráis cuando sea necesario, como llevaros a todas las familias a California una semana entera, y me tenéis enfrente en cualquier cosa que afecte negativamente al grupo, como una ausencia sin justificar. Aunque seas un titular respetado en toda la liga.

El entrenador de los Miami Dolphins es algo más que un genio, una mente privilegiada a la hora de diseñar y dirigir ataques de fútbol americano. Es, con todas las letras, un entrenador jefe de la NFL.