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Carolina Panthers

Cam Newton sigue preocupando aún con victoria de Panthers

Carolina ganó a los Buffalo Bills un partido árido como una hormigonera a pleno funcionamiento y en el que no se vieron touchdowns.

CHARLOTTE, NC - SEPTEMBER 17: Jerry Hughes #55 of the Buffalo Bills sacks Cam Newton #1 of the Carolina Panthers during their game at Bank of America Stadium on September 17, 2017 in Charlotte, North Carolina.   Grant Halverson/Getty Images/AFP
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GRANT HALVERSONAFP

En el último cuarto down del partido, Tyrod Taylor, quarterback de los Buffalo Bills miró en profundo casi que por primera vez en todo el partido y encontró a Zay Jones, el receptor rookie, desmarcado a apenas cuatro yardas de la end zone. No lograron conectar y en Carolina los Panthers respiraron aliviados. El 9 a 3 que lucía el marcador se quedaba así y su récord se elevaba a 2-0. Dos victorias en la NFL son dos tesoros, así que seguro que el suspiro de felicidad es bien merecido.

Y, sin embargo, nadie que sea de la organización, trabajador, propietario, directo o aficionado, estará tranquilo tras lo visto. Porque la realidad es que el equipo fue una calamidad en ataque y, lo que es más preocupante, Cam Newton, su QB titular y gran estrella, sigue pareciendo oxidado, fuera de forma y con total ausencia de toque fino. Mal asunto.

No hubo touchdowns en el encuentro, como se puede deducir del marcador. Y, claro, hay que dar su buena parte de mérito a dos defensas estupendas. La de Buffalo, en concreto, hizo cosas que su ataque no merecía. Porque cuando tu ataque hace menos de cuarenta yardas totales en la primera mitad, cuando tu quarterback se queda en 15 miserables yardas aéreas en dos cuartos, llega un punto en que te deben dar ganas de parar de defender.

Y no lo hicieron. De hecho lograron nada menos que seis sacks sobre Newton. Uno de ellos tan doloroso para que el quarterback que se quedó tendido en el suelo y necesitó de atención médica en el propio campo. Dado que su hombro, recién operado este año, quedó en complicada situación, el pánico se apoderó de los presentes. No fue a más. Siguió jugando.

Y lo hizo de la misma manera que hace sospechar que está lejos de su mejor forma. Acabó con 20 pases completados de 32 intentados, para 228 yardas, lo que está lejos de ser una actuación a resaltar.

Para ejemplificar que no tiene toque baste señalar la jugada que pudo decidir el partido y que no lo hizo, lo que les avocó a rezar en el drive final de Buffalo. Era un pase a Christian McCaffrey. Sencillo. Limpio. Sin oposición. Corto. Touchdown seguro. Partido ganado.

Y lo falló. A lo grande.

Si sumamos ésto a que Greg Olsen, el tight end del equipo, se retiró lesionado y con muy mala pinta para el futuro, el parorama no es bueno. Es por eso que, a pesar del 2-0, la preocupación sigue instalada en los Carolina Panthers. Este Cam Newton no es el mismo que ganó el MVP en 2015. Y, sin él, les tocará sufrir.