Los All Blacks revientan a los Springboks con una paliza (57-0)
El teórico aspirante a destronar a Nueva Zelanda en el Championship se llevó ocho ensayos. Sudáfrica fue incapaz de anotar.
Se señalaba a Sudáfrica como el país que pudiese plantar cara a los All Blacks en el Hemisferio Sur. Su franquicia de los Lions había ganado el Super Rugby, parecía que los Springboks darían un paso al frente tras varios años de dudas... y en el primer cruce entre ambos el combinado neozelandés dejó claro quién manda en el panorama mundial. Un 57-0 que supone la mayor paliza de la historia entre ambos. Un resultado tan contundente como lo que se vio en North Harbour. Tras quince minutos de reposo, los de Steve Hansen dieron un paso al frente y todo lo que vino después fue aniquilación.
Sudáfrica salió animada, robando alguna touche, mostrándose fuerte en melé... síntomas de que habría partido. Jantjies falló un golpe de castigo que se antojaba sencillo a los siete minutos y en ese momento se esfumaron las opciones de anotación de los Springboks. Los All Blacks, algo imprecisos a la mano en esos primeros minutos, engrasaron la maquinaria y tras un primer golpe pateado por Barrett comenzó el festival local. Ioane tras una patada magnífica de Aaron Smith, Milner-Skudder tras un contragolpe de malabares con el apertura, un posado en la esquina de Scott Barrett (hermano de Beauden) y también el gigantesco Retallick en otra carrera con cinco All Blacks. Un vendaval para el 31-0 del descanso.
Tardó la segunda mitad en animarse lo que quiso Nueva Zelanda. Metió a Sudáfrica en su campo, con buenas patadas largas y mucha presión. Y así caerían más ensayos: el segundo de Milner-Skudder, otro del pilar Tu'ungafasi, Sopoaga en el tramo final y el talonador Taylor con el tiempo cumplido. ¿Los Springboks? No sabían ni donde meterse. Estaban a merced del mejor equipo del Mundo. Una paliza histórica 57-0 para comprobar que a Sudáfrica (cuya única noticia positiva fue el regreso de Pollard) aún le queda mucho para tutear a los All Blacks.