Los Texans necesitan a Duane Brown antes que cambiar de QB
El equipo de Houston fue una calamidad en la protección de pase y, aunque DeShaun Watson dejó mejores sensaciones que Tom Savage, mueren sin su LT.
Duane Brown, el left tackle titular de los Houston Texans, sigue de huelga. Tras pasarse todo el verano pidiendo negociar un nuevo contrato, algo que le ha negado el general manager del equipo, Rick Smith, el jugador se ha mostrado totalmente firme en su decisión de no presentarse en su puesto de trabajo en las actuales condiciones económicas. Eso le lleva a perder dinero cada semana y, a la vez, a ganar una cantidad de importancia en el equipo notable.
Porque tras lo visto en el primer partido de la temporada regular ante los Jacksonville Jaguars es evidente que el equipo le necesita como el comer y no puede prescindir de él.
Hubo 56 snaps para los Texans el pasado domingo. En 26 de ellos el quarterback sufrió presión. La cifra es insostenible. Nadie puede sobrevivir en la NFL con esas estadísticas. Ningún ataque puede mover las cadenas en esas circunstancias.
Los QBs que sufrieron tal tormento fueron dos. Tom Savage comenzó de titular y, en el descanso, fue sustituido por el rookie DeShaun Watson. Si el primero se comió cuatro sacks, el segundo superó la marca en los dos últimos cuartos y se llevó seis para casa.
Es cierto que el más talentoso de los dos es el joven. Tan cierto como que se pagaron dos primeras rondas por él y es el futuro de la franquicia, por lo que Savage no puede pasar, nunca, más que de ser un ocupante circunstancial del puesto.
Tal es así que parece obvio que Bill O'Brien, entrenador del equipo, va a poner a jugar a Watson ya mismo si está sano. Algo que hay que dejar en suspenso porque O'Brien no se lleva bien con la lógica de la estabilidad en el puesto de quarterback, así que a saber lo que se le ocurre de un día para otro.
El problema es que da igual. Sí, Watson parece mejor opción y en su primer drive dirigió el ataque como Savage no podría hacer, concluyendo con un buen touchdown a DeAndre Hopkins. Sin embargo, y aunque parezca increíble por la importancia del puesto, podría considerarse una decisión menor siempre y cuando la línea ofensiva no sea capaz de proteger a ninguno de los dos.
Y, tras la primera semana, resulta muy difícil pensar que podrán hacerlo sin Duane Brown.
Es evidente que un sólo hombre nunca es toda la diferencia. Y que este jueves se enfrentan a los Cincinnati Bengals, sin duda una línea defensiva muy inferior a la de los Jaguars. Pero los Houston Texans harían bien en tener a los mejores hombres en el campo, y Brown se ha mostrado insustituible e imprescindible en este equipo ahora mismo. Han de pagarle y han de poner fin a esta huelga porque, al menos tras el primer partido, queda muy claro quien pierde más en todo este embrollo: los Houston Texans. Y, así, da un poco igual a quien pongan de quarterback titular.