La gran victoria de Zeke Elliott y el sindicato sobre la NFL
La suspensión por un juez federal de la sanción del running back de los Dallas Cowboys es un espaldarazo inmenso para las opciones de los texanos en la temporada.
Cuando parecía que el culebrón que ha rodeado la sanción de Zeke Elliott no iba a tener otra entrega hasta un plazo de tiempo razonable, la decisión del juez federal Amos Mazzant ha sido la definitiva vuelta de tuerca que ha recibido el running back de los Dallas Cowboys porque, a efectos prácticos, deja en suspensión la sanción de seis partidos a la que había sido castigado por parte del régimen disciplinario de la NFL y ofrece un panorama lleno de optimismo cuando la temporada ni siquiera ha comenzado todavía.
De hecho, no es que esta decisión hubiese causado un efecto inmediato para el estreno de los texanos ante los New York Giants mañana, puesto que ya estaba confirmada su participación y con la idea de tener que cumplir esa sanción en algún momento de la campaña regular, incluso tan pronto como la semana 2 de competición.
Sin embargo, esta decisión en el terreno judicial supone un triunfo incontestable tanto para Zeke Elliott, la Asociación de Jugadores (NFLPA) y la propia franquicia, cuyo dueño (y GM) Jerry Jones había mostrado su apoyo sin fisuras hacia su jugador por lo que consideraban un trato injusto y una sanción desproporcionada.
Una decisión controvertida
La sanción de seis encuentros sobre Elliott fue acorde al régimen disciplinario de la NFL a través de la política de conducta personal pese a que las autoridades de Columbus no habían seguido investigando ya que no habían localizado los suficientes indicios para perseguir unos hipotéticos delitos cometidos por el jugador sobre su novia por entonces, Tiffany Thompson.
No obstante, eso no evitó que Goodell siguiese adelante y bajo el auspicio de un comité compuesto por cuatro consejeros, estableció dicha sanción aunque decidió ‘descartar’ las reservas de la investigadora principal del caso, Kia Roberts, que tenía dudas sobre la credibilidad de la presunta víctima y que no recomendaba sanción alguna para el jugador.
Las razones del juez
Según el escrito de Amos Mazzant, que tiene un total de 22 páginas, el caso contra Zeke Elliott tenía más agujeros que un queso gruyere y fueron todas esas deficiencias las que han respaldado la suspensión.
Entre otros aspectos, se determinó que la negativa a que Tiffany Thompson estuviese disponible para ser interrogada por los abogados del jugador durante su apelación era injusta para el acusado puesto que existían dudas sobre la credibilidad de su testimonio.
Asimismo, se decidió que la confusión que rodearon las circunstancias del testimonio y conclusiones de Kia Roberts al igual que la negativa a que el árbitro permitiese que Roger Goodell testificara en la apelación fue manifiestamente injusto para la causa de Elliott.
Por último, la incapacidad de presentar los registros de los diversos testimonios de Tiffany Thompson más la ausencia de un testimonio de la investigadora Kia Roberts durante la vista fueron base más que suficiente para llegar a esa resolución.
El futuro para Zeke Elliott
Aunque desde el bando de Zeke Elliott, esto constituye un triunfo fabuloso que casi les obliga a descorchar las botellas de champán, lo cierto es que la sanción no ha sido anulada sino suspendida, pero hay inmensas opciones para que cualquier dictamen definitivo no se produzca hasta que haya finalizado la campaña, que ya sabemos que la maquinaria judicial es firme, pero no veloz.
En definitiva, hay grandes posibilidades de que Ezekiel Elliott sea un bastión para los Cowboys durante los 16 partidos de la temporada regular.
Tampoco es descartable que pueda llegarse a un acuerdo entre ambas partes, que conllevaría una sanción aunque de menor gravedad que la actual, pero para llegar a ese escenario nos queda un largo camino por delante, y puede haber perdido inercia tras esta victoria en el terreno de los tribunales.
Lo que sí está claro es que los aficionados a los emparrillados hemos salido ganando en la cuestión deportiva porque la nube de la sanción disciplinaria parece alejarse de Zeke Elliott… incluso de forma clara.
Sin embargo, tengo la sensación que esos seis rivales que no iban a tener que preocuparse por la pesadilla que es el corredor tendrán que ponerse manos a la obra… y rápido.