Ciobanu: "No pude aceptar la llamada del Bera Bera"
La portera internacional, bronce con España en Londres, definitivamente cuelga la camiseta a los 44 años de edad
Cuando descendió el Alcobendas anunció que era su punto final a su carrera deportiva, porque Mihaela Ciobanu (1973), tras una larga carrera de 19 años en España repartidos en cinco equipos, había decidido que su tiempo había llegado, Pero ya se había retirado en otra ocasión, y volvió para jugar cuatro temporadas más. Pero ahora se acabó.
-¿No le parece raro que la Liga empiece esta semana y usted esté fuera de ella?
-Hace unos días me llamó el Bera Bera para jugar con ellos media temporada, porque tienen un problema con una lesión de una portera. Y he tenido que decir que no, con dolor, porque estoy esperando otro compromiso lejos del balonmano. Me hizo mucha ilusión la llamada, y además sé que en dos semanas me pongo en forma, pero ya ha llegado el momento de dejarlo. No merece la pena.
-¿Qué no merece la pena?
-Llevar esa vida en la que no sabes qué tienes al final de mes. Porque tienes un sueldo, pero ignoras cuándo lo vas a cobrar. Llega un momento que te planteas la vida y aunque sabes la implicación que has tenido, tienes que decir basta. Ya no puedes seguir pagando por jugar, Eso queda para las jovencitas, Por mi trayectoria, ya no estoy para esos trotes.
-¿Se desvincula del balonmano?
-Pues parece que sí. No tengo experiencia como entrenadora para que me contraten en Madrid, por lo que parece, Por tanto, si no te quieren, aunque tenga una medalla de bronce olímpico, pues no hay que insistir. Hay otra vida. Además, nunca sabes lo que puede ocurrir mañana.
Nacida en Bucarest, afincada y casada en España, con pasaporte español, Mihaela seguirá viviendo en Alcobendas, con la idea de despejar su futuro como exjugadora en las próximas semanas tras una temporada que fue especialmente dura para ella: "Siempre puedes jugar mejor, pero yo me comprometí y luché hasta donde pude. Había días que no me podía levantar, porque tenía que jugar los partidos completos y sin estar en plenitud física. Con eso, y con los problemas al margen de lo deportivo, se te quitan las ganas de seguir".