Brock Osweiler vuelve a la casilla de salida: Los Denver Broncos
El quarterback, recién cortado por los Cleveland Browns, ha firmado por el mínimo salarial, 775.000 dólares, con el equipo que lo eligió en el draft.
En "Así habló Zaratrusta", Friedrich Nietzsche hablaba sobre el concepto del eterno retorno para explicar una concepción del mundo en el que los acontecimientos se sucedían una y otra vez en el mismo sentido y orden, reproduciendo la historia sin cesar. Era un profundo concepto filosófico sobre cómo la moralidad debía imponerse al hecho de que los resultados no variasen en lo cronológico. De la misma forma, en el Juego de la Oca había una casilla en la que, si caías, volvías al principio del juego y tenías que recorrer el tablero entero de nuevo. En ambos casos, supongo, la filosofía y el juego estaban preparando el camino para que Brock Osweiler y los Denver Broncos llegasen al punto en el que están hoy.
Los Denver Broncos han fichado a Brock Osweiler. Ahí lo lleváis. Poco después de ser despedido por los Cleveland Browns, john Elway, presidente de los Broncos, llamó a su antiguo jugador y le ofreció unirse al equipo por el mínimo salarial. El quarterback aceptó de inmediato porque no es ningún tonto y sabe que, quizás, esto sea la puerta de entrada a uno de los mundo más maravillosos del deporte actual: Quarterback suplente que nunca juega, pero cobra, de la NFL.
Fueron los Broncos los que eligieron en el draft de 2012 a Osweiler con una segunda ronda. Fue el propio John Elway el que dirigió esa decisión. Tras años de suplencia detrás de Peyton Manning, flirteo con la titularidad justo en el año en que ganaron la Super Bowl. Aunque fue Manning el que jugó en los playoffs, a ellos no habrían llegado sin dos victorias enormes del equipo frente a los Bengals y los Patriots. Si algún lector es de los que cree en ese concepto absurdo de "quarterbacks wins" que se apunte el hecho de que Brock Osweiler ganó a Tom Brady.
Esto le dio un caché que le llevó a ser uno de los ojitos derechos de la agencia libre de 2016. Los Houston Texans le pusieron sobre la mesa un contrato de 72 millones de dólares por cuatro años, con 37 de esos millones garantizados. Los Denver Broncos intentaron retenerle a toda costa, pero su situación con el espacio salarial no les permitió llegar a esa cifra (se quedaban un par de millones cortos por año) y se quedaron con el que era su heredero en el puesto supremo de este juego.
Ante esa circunstancia dieron una primera ronda del draft por Paxton Lynch y pusieron a jugar a otro muchacho que habían elegido en la séptima del año anterior, Trevor Siemian.
Osweiler en los Texans se estrelló. A lo grande. Tanto que el equipo de Houston lo traspasó a los Cleveland Browns y, para que estos se hicieran cargo del paquete, les mandaron una segunda ronda. Casi nada. Dado que los Browns tenían espacio salarial de sobra, aceptaron gustosos el trato y los 16 millones de dólares que habían de pagarle. A fin de cuentas, ese dinero tendrían que gastarlo igual y les caía nada menos que una segunda ronda.
En lugar de cortarle de manera inmediata, lo pusieron a jugar en pretemporada con la esperanza de que algún desesperado picase y les diese algo por el QB. Eso no sucedió, así que ayer, cuando las plantillas de todos los equipos de la liga quedaron reducidas a 53 jugadores, le dijeron adiós muy buenas.
Mientras tanto en Denver, Paxton Lynch se lesionó en su hombro y se estimó que su recuperación no sería menor de seis semanas. Sin quarterback suplente de Siemian, ¿qué mejor que traer de vuelta al hijo pródigo? 775.000 dólares le ofrecieron. A Osweiler ese dinero le da igual, a fin de cuentas el va a cobrar los 16 millones de dólares este año se paguen como se paguen, y si esa pequeña parte la paga Denver en vez de Cleveland le debe traer sin cuidado.
Y, ahora, llegamos al punto de partida: Brock Osweiler es el quarterback suplente de los Denver Broncos. Quizás cuando se recupere Paxton Lynch sea cortado, quizás el cortado sea el chaval, quizás Osweiler le gane la titularidad a Siemian, quizás este se lesione y tenga que jugar a la fuerza ¿quién sabe? Lo único que podemos asegurar es que hay tipos que parecen tener muchas más oportunidades que otros, y Osweiler pertenece a éstos. Aunque esta oportunidad vuelva a ser la misma que la de hace dos años.